La dirección de la planta de asientos del grupo francés Faurecia en Valadares analizará el diferencial de costes que existe entre este centro y el de Antolín (Grupo Antolín Vigo) para pujar con garantías por nuevos proyectos de PSA Peugeot Citroën y otros fabricantes de coches. Así lo transmitió la empresa a los trabajadores tras confirmarse la pérdida del proyecto K9 de PSA, la próxima generación de furgonetas que se fabricará en Vigo y Mangualde, y cuyos asientos han recaído en el Grupo Antolín.

Faurecia Asientos de Galicia reconoció en una nota a la plantilla que la pérdida del K9 se ha debido a factores económicos, en concreto, a una "diferencia importante en la estructura de costes entre Asientos de Galicia y Antolín". Ante esta situación, la empresa anunció que "estamos identificando las principales diferencias que tenemos en la estructura de costes" entre ambas empresas, con el objetivo de lograr carga de trabajo, ya sea con PSA o con otros fabricantes.

"Para eso necesitamos seguir con el proceso de mejora de la planta, a la vez que debemos salvar las diferencias en la estructura de costes que nos separan de Antolín. Todo ello dentro de un ambiente social estable", apuntó. La dirección del centro volvió a subrayar la apuesta del grupo por esta planta, aludiendo a las inversiones realizadas a lo largo del año y a las previstas en los próximos meses. El comité de empresa, por su parte, urgió a la compañía a que aclarase lo sucedido al conjunto de la plantilla. Sin nuevos pedidos, la factoría de Valadares solo puede mantener la actual estructura de empleo y actividad hasta comienzos de 2018.

Por otra parte, Faurecia abrirá el próximo febrero otra megaplanta en Rumanía con unos 1.600 trabajadores que suministrará componentes -incluidos asientos- a Ford, Renault-Nissan, PSA, BMW, Daimler, General Motors, Toyota y Hyundai.