La dirección del centro de Vigo de PSA Peugeot Citroën avanzó ayer a los sindicatos que las jornadas de trabajo programadas para los fines de semana de octubre para hacer frente a un pedido extra de 6.500 vehículos quedarán anuladas con toda probabilidad el próximo martes, así como la extensión del turno variable en el Sistema 2. La empresa no aclaró todavía si este cambio de planes se debe a una caída repentina de las ventas o a un error en las previsiones del departamento comercial del grupo.

La supresión de los turnos de fin de semana supondrá dejar de fabricar prácticamente esas 6.500 unidades de más, de las cuales 5.000 se estimaba que fuesen furgonetas y 1.500, monovolúmenes. Este pedido extra incluso había llevado a la empresa a plantear jornadas de trabajo en la última semana de octubre (la semana 44), en la que está prevista una parada general de grupo para ajustar stocks de vehículos y componentes. Pero las protestas sindicales obligaron al centro a asumir esa producción extra con turnos de fin de semana.

Finalmente, y por causas que se desconocen todavía, el programa productivo de octubre ha vuelto al punto de partida. La dirección de Balaídos confirmará esta modificación en una reunión el próximo martes 22, en la que explicará las razones de la bajada, que podrían estar relacionadas con los últimos cambios en las previsiones económicas para la eurozona. Pese al reajuste, la producción anual de PSA-Vigo se mantiene -por ahora- por encima de las 400.000 unidades.

Johnson Controls

La compañía tecnológica Johnson Controls -con varias plantas dedicadas al automóvil en España- anunció ayer la supresión de hasta 3.000 puestos de trabajo en todo el mundo durante los próximos dos años, lo que equivale a aproximadamente el 2,5% de su plantilla. La empresa explicó que estos recortes se llevarán a cabo mediante amplias iniciativas que tienen como objetivo final generar un ahorro de costes anual de hasta 250 millones de dólares (219 millones de euros).