BBVA ha decidido "aplazar el cobro de dos euros a los no clientes por el uso de sus cajeros para retirar dinero en efectivo" para evitar que los usuarios puedan pagar doble comisión, según fuentes del banco que preside Francisco González. La entidad toma esta decisión a la espera del nuevo marco regulatorio que pueda surgir tras una orden ministerial que ultima el Gobierno.

El BBVA defiende el derecho del propietario del cajero a aplicar este recargo. En este sentido, las fuentes cuentan que esta comisión de dos euros viene recogida en los estatutos de Servired. "BBVA siempre ha actuado conforme a la normativa", señalaron desde el banco, que justifica este aplazamiento para evitar que los no clientes puedan pagar doble comisión.

El aplazamiento llega en el contexto del pulso comercial que mantiene la banca por la nueva comisión de los cajeros. Caixabank ya ha empezado a cobrarla y Santander se prepara para hacerlo. En cambio, otras trece entidades han llegado a un pacto para no aplicar el recargo a sus clientes en los cajeros del conjunto de esos bancos.

El Ministerio de Economía anunció anteayer que sacará a audiencia pública en "unas dos semanas" una orden ministerial sobre las comisiones en los cajeros por la extracción de dinero en efectivo, con el criterio general de que "no se puede cobrar una doble comisión". Los usuarios que ahora sacan dinero en el cajero de un banco que no es el suyo ya pagan una comisión que le cobra su propia entidad como emisora de la tarjeta. Si se aplica el nuevo recargo de dos euros, se estaría ante un caso de doble comisión por el mismo servicio, según las organizaciones de consumidores.