La nueva planta de Campofrío en Burgos, cuya primera piedra fue colocada ayer, costará 225 millones de euros, tendrá una superficie de 97.000 metros cuadrados y abrirá noviembre del 2016, según informó la multinacional. La inversión superará en diez millones la prevista en el proyecto inicial y la superficie se incrementará en 18.000 metros cuadrados.