El conjunto de las cuentas de la Seguridad Social presentó un déficit hasta julio de 4.423,58 millones de euros, lo que equivale al 0,40% del PIB, debido, entre otras cosas, a la debilidad de los ingresos por cotizaciones.

Este saldo es la diferencia entre unos ingresos por operaciones no financieras de 75.915,6 millones de euros, que aumentan un 4,01%, y unas obligaciones reconocidas 80.339,1 millones, un 6,85% más en términos interanuales. Así lo reflejan los datos del Sistema de Información Contable de la Seguridad Social, que presentan una recaudación efectiva en los primero siete meses de 73.528,2 millones, un 4,67% más que en el mismo periodo de 2014.