El presidente ejecutivo de Hijos de J. Barreras, José García Costas, no atisba ningún cambio en el control de la compañía a corto plazo. "Nadie ha hecho una oferta para comprar el astillero", aseguró a FARO para negar "tajantemente" que los tres accionistas de la sociedad -la subsidiaria PMI de Petróleos Mexicanos (Pemex), Ignacio Latxaga y el propio García Costas- estén estudiando una proposición en firme de China Sonangol, la sociedad angoleña presidida por Sam Pa, para hacerse con el astillero privado más grande de España. "No tengo ninguna intención de vender", zanjó el empresario vigués a preguntas de este periódico.

García Costas sí se reunió con Sam Pa a petición de este último y de un intermediario, pero el encuentro se produjo "aún antes" de las negociaciones de China Sonangol para entrar en el capital de dos filiales del Grupo Rodman (Metalships & Docks y Rodman Lusitania, de las que finalmente tomaría el 33% del accionariado). "Le aseguré entonces y le volví a decir después que no tengo intención de vender". El enigmático inversor chino también mantuvo encuentros con máximos ejecutivos de otras empresas del sur de Galicia y de varios sectores porque, según las fuentes consultadas por este diario, "estaba interesado en estudiar nuevas inversiones rentables" en la comunidad. Esto es, como socio capitalista y con el objetivo de rentabilizar capital, no con la aspiración -presumiblemente- de asumir la gestión operativa.

En tanto son tres las partes que podrían salir del accionariado de Hijos de J. Barreras, a José García Costas no le consta -incide- en que tampoco se haya formulado propuesta alguna a Pemex, que depositó 5,1 millones por el 51% del astillero a cambio de carga de trabajo. En el "hipotético caso" de que fructificase una operación similar y el gigante azteca abandonase su aventura gallega (muy criticada en su país), la desinversión tendría que cumplir una serie de premisas acordadas en el acuerdo sellado con Latxaga y García Costas.

En primer lugar, el cargo de máximo ejecutivo del también presidente del grupo Emenasa tiene una vigencia de seis años, entre otras condiciones de obligado cumplimiento. Asimismo, según fuentes del sector, tanto García Costas como Latxaga tienen derecho de tanteo en caso de que Pemex quiera vender su parte. Esto es, si un inversor ofrece seis millones por el 51% de Hijos de J. Barreras, los otros dos socios tienen preferencia a hacerse con el capital en venta si plantean la misma oferta económica.

Como ilustró García Costas a FARO, "yo no vendo mi casa, que no está en venta, otra cosa es que alguien venga y me ofrezca una oferta mareante que no pueda rechazar". Por lo pronto, el buque hotel (flotel) encargado por la petrolera estatal mexicana será botado el 29 de septiembre, como estaba previsto.