Objetivo: elevar la rentabilidad y los volúmenes de producción de sus fábricas. ¿Cómo? Dando entrada a nuevos socios industriales con los que compartir costes e inversiones. El grupo PSA Peugeot Citroën busca aliados industriales para sus factorías europeas, una fórmula ya explotada en centros como los de Kaluga en Rusia (con Mitsubishi) y Kolin en la República Checa (con Toyota), y que ahora quiere ampliar al resto de sus fábricas en búsqueda de un mayor ahorro de costes y retorno de beneficios. Los proyectos compartidos de PSA y Toyota en la planta de francesa de SevelNord (K-zéro) o el lanzamiento del K9 en Vigo, en colaboración con General Motors (GM), son otros ejemplos de esta nueva filosofía del grupo.
Compartir sus plantas con otros fabricantes permitiría mejorar la tasa de utilización de los propios centros, con mayores volúmenes de producción, lo que a la postre se traduce en una mayor rentabilidad. Según fuentes citadas por la prensa francesa, este modelo de partenariado se aplicará sobre todo en los nuevos proyectos de coches pequeños y vehículos comerciales como los que se lanzarán en Vigo y Mangualde (Portugal) a comienzos de 2018. Este sistema de alianzas ha permitido, por ejemplo, garantizar la continuidad del centro francés de SevelNord, en pleno lanzamiento de la siguiente generación de comerciales Jumpy y Expert, el proyecto K-Zéro, al que se ha sumado Toyota en sustitución de Fiat.
Y lo mismo en Vigo con el K9. La planta de Balaídos acogerá por primera vez en su historia el lanzamiento de un vehiculo que no será ni Peugeot ni Citroën, sino Opel, en virtud de la alianza industriales suscrita entre ambos fabricantes hace ya unos años, y que afecta a otras plantas como las de Sochaux (Francia). PSA explotará todavía más este sistema de alianzas debido a que los esfuerzos por mejorar la rentabilidad de sus centros (por ejemplo, con la introducción del monoflujo en todas sus plantas francesas con la excepción de Sochaux) podrían no ser suficientes.
Presentación de resultados
El grupo francés presentará esta mañana sus resultados semestrales, en los que su presidente, Carlos Tavares, podría abordar directamente este tema. El pasado viernes, su filial Faurecia declaró unos beneficios de 157 millones de euros en el periodo enero-junio, casi el doble que en el primer semestre del año pasado, por la mejora de los mercados europeo y norteamericano. Se prevé que los resultados de PSA también sean positivos.
