La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) sufre "la mayor crisis en su historia". Este es el motivo por el cual casi un centenar de vocales de la patronal gallega han firmado un escrito en el que reclaman la convocatoria de una asamblea general extraordinaria para el 20 de julio. La iniciativa, que se presenta hoy en la sede de la CEG en Santiago, propone la "censura de la gestión" del presidente de la confederación, José Manuel Fernández Alvariño, y, sobre todo, la "revocación del mandato" del empresario vigués. Los promotores de la moción son miembros de todas las patronales provinciales, según fuentes consultadas por FARO, así como representantes de distintas asociaciones empresariales con presencia en la asamblea de la CEG. Los críticos con Alvariño solicitan en su escrito, al que ha tenido acceso este periódico, la constitución de la comisión gestora para suplir al actual presidente y la "apertura de un proceso electoral".

La asamblea de la patronal de Galicia está compuesta por 201 miembros y, según los Estatutos, la convocatoria de un cónclave extraordinario puede celebrarse si así lo reclama un tercio de los vocales. Los empresarios críticos aseguran que cuentan con el respaldo de la totalidad de representantes de las patronales de A Coruña y Lugo (con 40 y 32 miembros, respectivamente), así como de una quincena de vocales de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP) y media docena de la de Ourense. Teniendo en cuenta que precisan 67 firmas para forzar la celebración de la asamblea, este grupo de empresarios da por hecho que el 20 de julio José Manuel Fernández Alvariño tendrá que someterse a una moción de censura a las 11:00 horas de la mañana..

El sector crítico con el presidente de la CEG sostiene que "el 80% de los vocales" de las organizaciones sectoriales con capacidad de voto apoyan no solo la convocatoria de la junta, sino también la revocación de Alvariño y la celebración de elecciones. Entre las federaciones con presencia en la CEG están Fegatramer (transporte), Asime (metal), Cointega (textil), Confemadera, Fefga (farmacias) o Fegaxe (jóvenes empresarios).

"Solicitamos la convocatoria inmediata de la citada asamblea dentro del plazo máximo de 48 horas desde la recepción de esta solicitud", exponen los críticos en la carta, remitida al secretario general de la patronal gallega, Fausto Santamarina. Según los promotores de este órdago al presidente de la CEG los detonantes "son múltiples y graves", y arremeten especialmente contra la "gestión económica y las autocontrataciones" que ha ejecutado supuestamente Fernández Alvariño al frente de la patronal gallega (chófer, gabinete de comunicación, el seguro de la sede, el mantenimiento informático y la gestión laboral y de nóminas, siempre de acuerdo a las mismas fuentes). Exponen además que la CEG ha perdido "todo su peso institucional", que Alvariño "ha sido incapaz de aprobar siquiera los presupuestos de 2014" y que fue "completamente imparcial" en las elecciones de la patronal de Pontevedra, en las que venció Jorge Cebreiros. "La asamblea tenía que haberla convocado en el primer trimestre de este año, y no en el momento que mejor le convenga a él por sus intereses", clamó ayer uno de los firmantes del texto.