La construcción del trimarán ideado por la firma redondelana Magallanes Renovables, con el que se busca la obtención de energía eléctrica a través de la fuerza de las mareas, continúa viento en popa. Ayer, el astillero Cardama (socio accionista del consorcio junto a CNV Naval Architects) comenzó el montaje de las más de 300 piezas que forman el prototipo a escala real durante un acto de presentación en el que se anunció que durante los meses de junio y julio comenzarán los test en la ría de Vigo. La botadura de este gran trimarán de 350 toneladas de peso, 42 metros de eslora y 25 metros de calado llegará tras unos ocho años de investigación, financiados con 7,72 millones de euros hasta la fecha.

De esta forma, la primera fase del conocido como proyecto Magallanes (iniciada en 2007) finalizará previsiblemente en 2016, año en que el prototipo viajará a Escocia, a las islas Orcadas. Allí, al igual que sucedió a finales de 2014 con el modelo construido anteriormente a escala 1:10, el trimarán será probado en el Centro Europeo de Energías Marinas (EMEC, en sus siglas en inglés), que comprobará su rendimiento y homologará su eficiencia.

Para esta segunda fase, en la que serán necesarios 5,39 millones de euros (haciendo un total de 13,11 millones para todo el proyecto, cofinanciados al 50% con fondos del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial, CDTI), el prototipo pasará un año y medio o dos en Escocia. Allí, el consorcio tiene una parcela en la que se llevarán a cabo pruebas de fuerza y de trabajo. Sin embargo, como anunció Alejandro Marques de Magallanes, accionista principal y director general de Sagres S.L. (creador de la idea y accionista principal de Magallanes Renovables), paralelamente se llevará a cabo el proceso de comercialización de este producto 100% gallego.

Durante la presentación del proyecto, los responsables hablaron también de la competencia en esta "carrera mundial" por lograr sacar energía de las corrientes de forma eficiente. Según indicaron, por el momento tan solo hay un consorcio que plantee una plataforma flotante como la de Magallanes, además de la intención de Siemens de hacer algo similar.

El director la ingeniería CNV Naval Architects, Joaquín E. Rial, recordó que este trimarán no serviría para su explotación en Galicia. "Se trata de un proyecto industrial", indicó. Pese a ello, hay 106 puntos en el mundo susceptibles de explotación, con capacidad para 12.000 megavatios (MW) de potencia instalada.

José Manuel Fernández, senior advisor del consorcio, explicó que con unos 200 trimaranes se podría abastecer a una ciudad del tamaño de Vigo. Cada uno de estos aparatos flotantes tendría la capacidad de generar 2 MW, suficiente para 1.500 viviendas.

Por su parte el director general del astillero, Mario Cardama, comentó que se trata de "un reto bonito" que "puede significar una salida importante para el naval". Además, concretó que una vez finalizado el proyecto, la construcción de cada trimarán podría llevar entre seis y siete mes.