La emblemática firma Caramelo, creada en los años sesenta, logró una facturación de 13 millones de euros el año pasado, en el que salió del concurso de acreedores e inició las obras de su nueva sede, en el polígono de Vío (A Coruña). Desde allí, el grupo inicia una nueva etapa con solo 59 de los 110 empleados que tiene en total (incluidas sus 10 tiendas propias y 42 córners de El Corte Inglés) con un presupuesto para este ejercicio de 17 millones y la pretensión de abrir nueve puntos de venta a los que llevará la nueva imagen estrenada en la de la plaza de Lugo de A Coruña, en septiembre pasado. La firma acaba de inaugurar nuevas tiendas en León y Oviedo y en breve abrirá en Santander, San Sebastián y Madrid. Además el grupo prepara la apertura de una tienda en Tánger que se une a la que ya funciona en Casablanca.

La textil abandonó la semana pasada la sede fundacional en A Grela e inició el traslado al polígono desarrollado por Sociedad Promotora de Vío, participada al 50% por la corporación Inveravante de Manuel Jove, a su vez máximo accionista de la textil. Es la primera firma que se instala en un parque industrial que el Concello adjudicó en 2003 a la promotora de la que también es socio José Collazo Mato, del grupo Comar.