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La industria de automoción

PSA fabricará en la planta de Balaídos una tercera furgoneta al sumarse Opel al proyecto del K9

El nuevo presidente matiza que las negociaciones con GM siguen en curso pero avanzan de "manera satisfactoria" - Ratifica también la extensión del lanzamiento a Mangualde

El director general de Peugeot, Maxime Picat (i.), con Carlos Tavares, en el certamen de Ginebra. // Reuters

El proyecto K9 germinará en un triple lanzamiento. El patrón del grupo PSA Peugeot Citroën, Carlos Tavares, confirmó ayer en el Salón del Automóvil de Ginebra que el K9, código interno con el que se ha bautizado de forma provisional a la próxima generación de vehículos comerciales ligeros (furgonetas) de la multinacional francesa, sigue siendo uno de los proyectos incluidos en la alianza industrial entre PSA y el gigante norteamericano General Motors (GM), por lo que contará con una tercera silueta (además de Citroën y Peugeot) de la marca alemana Opel, como avanzó FARO en diciembre de 2013. A preguntas de los periodistas, Tavares matizó que las negociaciones sobre esta colaboración siguen en curso "pero que se desarrollan de manera satisfactoria". El presidente también ratificó la extensión del lanzamiento a la planta portuguesa de Mangualde, que destacó como una de las más competitivas de PSA.

Las declaraciones de Tavares no han cogido por sorpresa al sector gallego de automoción, que lleva trabajando sobre la idea de que el K9 estará compuesto por tres siluetas desde hace tiempo. Pero la colaboración con GM en el proyecto sí fue puesta en duda en los últimos meses, sobre todo tras la llegada del nuevo presidente a PSA, hace ahora un año. De hecho, el propio director de PSA-Vigo y del polo ibérico del grupo, Yann Martin, declinó en una entrevista concedida a este periódico el pasado enero corroborar si el K9 continuaba siendo un lanzamiento de la alianza francoamericana, aludiendo a la confidencialidad del proceso. Tavares lo desveló ayer en Ginebra, aunque aclaró que se siguen discutiendo las "condiciones económicas".

La colaboración en el K9 es "objeto de negociaciones que siguen en curso, que aún no han llegado a un resultado, pero que se desarrollan de manera satisfactoria", matizó el ejecutivo portugués. "Se trabaja conjuntamente para definir las condiciones económicas bajo las cuales se aceptaría hacerlo", añadió. Sobre las fábricas que se encargarán del proyecto, Tavares se refirió al polo "Vigo-Mangualde". "No vamos a fabricar un derivado de turismo en otra parte de Europa", zanjó. El grupo adjudicó el proyecto K9 a Balaídos el pasado diciembre, pero no a Mangualde, que todavía no reunía las condiciones necesarias para acogerlo. La fábrica portuguesa, cuyo director es el exresponsable del taller de Pintura de Vigo, Hamid Mezaib, aprobó en febrero un plan de ajuste similar al de Balaídos para garantizarse la extensión de lanzamiento (como ha ocurrido en las últimas generaciones de furgonetas).

El K9, que no llegaría al mercado hasta 2018, vendría a sustituir a los actuales Citroën Berlingo y Peugeot Partner (proyecto B9), que se fabrican en Vigo-Mangualde, y al Opel Combo, que ahora se ensambla en Turquía en la plataforma del Fiat Doblò. Fuentes del sector apuntaron a FARO que la previsión anual de producción del K9 se elevará hasta las 280.000 unidades con la tercera silueta de Opel (frente a las 200.000 de los modelos actuales). PSA y GM también mantienen vivos otros proyectos de la alianza: dos monovolúmenes de tamaño que serán lanzados el próximo año en la planta española de Opel en Zaragoza (que darán el relevo a los actuales Citroën C3 Picasso y Opel Meriva), y dos crossovers compactos en la planta francesa de Sochaux (la cuna del grupo), las próximas generaciones del Peugeot 3008 y el Opel Zafira. Tavares mostró ayer la disposición de PSA a llegar acuerdos con otros fabricantes sobre futuras cooperaciones industriales y anunció que en los próximos días anunciará la venta de uno de los motores del grupo a otro fabricante.

Figueruelas

El presidente de Opel, Karl Thomas-Neumann, aseguró ayer precisamente que la marca alemana tiene "planes muy positivos" para la planta zaragozana de Figueruelas, que estará "llena" con la llegada de los nuevos modelos derivados de la alianza con PSA. En un encuentro con periodistas en el Salón de Ginebra, Neumann señaló que el centro español "es una pierna fuerte" sobre la que se apoya la compañía, por lo que confirmó que esta instalación continuará recibiendo inversiones. Además, afirmó que en la actualidad la compañía ya está inyectando dinero en la factoría para amoldarla a los próximos Opel Meriva y Citroën C3.

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