Amancio Ortega ha vuelto a aprovechar el fin de año para salir de compras y engordar su ya abultada cartera inmobiliaria. La sociedad patrimonial del fundador de Inditex, Pontegadea, cerró antes de las pasadas navidades la compra del número 6 de Saint James Square, la sede de la multinacional minera Rio Tinto en pleno West End londinense por 265 millones de libras, unos 338 millones de euros al cambio de ayer.

El inmueble, de 11.000 metros cuadrados de superficie, es la sede principal del grupo minero que pasará de ser el propietario a inquilino del 70% de la superficie del edificio ahora en manos de Amancio Ortega. La nueva adquisición del fundador y máximo accionista de Inditex es la segunda operación inmobiliaria más importante de Ortega en Londres, tras la compra de Devonshire House, hace algo más de un año por 477 millones de euros.

El edificio que acaba de adquirir está situado en la misma zona, el exclusivo West End de Londres que agrupa los barrios de Mayfair, Saint James y Westminster. De hecho, las dos nuevas propiedades de Ortega en la capital del Reino Unido están a apenas diez minutos a pie, con lo que el fundador de Inditex parece querer replicar el esquema de Madrid y Barcelona. El hombre más rico de España y cuarta fortuna del mundo tiene en propiedad al menos siete propiedades en el exclusivo Paseo de Gracia barcelonés y otras cuatro en el Paseo de la Castellana de Madrid, entre ellos la impresionante Torre Picasso.

El número 6 de Saint James Square se encuentra entre la famosa Trafalgar Square y el palacio de Buckingham. La plaza es de hecho paralela a The Mall, la larga avenida que lleva al palacio de la reina Isabel II, se encuentra a un paso de la casas de subastas Christie's y de los parques Saint James y Green Park, que forman parte del complejo perteneciente a la casa real británica.

El inmueble cumple además los requisitos que Ortega se marca; edificios de uso comercial, preferentemente de oficinas o establecimientos comerciales con vocación de permanencia (Apple es su inquilino en Barcelona, Valencia o París), situados en las mejores zonas de grandes ciudades, y que tengan un alto nivel de ocupación. Hasta hace poco, los edificios -que suele comprar al completo, sin socios- de oficinas en manos de Ortega tenían una media de ocupación del 90%. En este caso, las instalaciones de Rio Tinto ocupan sólo 7.340 metros cuadrados y actualmente tiene otros 3.500 libres, el 30%, según el portal británico especializado en el mercado inmobiliario Property week.

Rio Tinto ya había anunciado en septiembre de 2013 su intención de abandonar sus oficinas en el distrito londinense de Paddington y regresar a su cuartel general, pero un año después se desveló el encargo de la venta del edificio para cerrar una operación de lease back -venta de las oficinas para quedarse como inquilino- a la firma Cushman and Wakefield. El edificio que en diciembre adquirió Ortega fue previamente rehabilitado a cargo de Rio Tinto.

Amancio Ortega, al que la prestigiosa revista Forbes situó en noviembre como la cuarta fortuna del mundo, ya había adquirido otros inmuebles en el centro de Londres, como el número 100 de Wood Street (2006), por casi 180 millones de euros y un edificio de oficinas en Oxford Street por 280 millones. Entre estas operaciones en el extranjero y las realizadas en España, Pontegadea se convirtió en la inmobiliaria más rentable de España.

Entre finales de 2013 y principios de 2014, el brazo inversor de Ortega compró por 69 millones un edificio de 5.200 metros cuadrados en Nueva York; Devonshire House (477 millones) y la antigua sede de Banesto de la plaza de Catalunya de Barcelona por 44 millones. El bajo, ocupado por Apple, ya era suyo.

El fundador de Inditex se mantiene como la primera fortuna de España con un capital de 46.000 millones euros, seguido de los máximos accionistas de Ferrovial, Rafael del Pino y hermanos (5.300 millones de euros), que ascienden a la segunda plaza en detrimento del presidente de Mercadona, Juan Roig (6.000 millones de euros), que desciende a la tercera posición y completa el podio de los tres españoles más ricos, según Forbes.