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La construcción naval en Galicia

Nodosa, MetalShips y la sociedad Centro de Reparaciones pujan por Factoría Naval

El astillero marinense presenta una oferta económica de 4,7 millones de euros, con el compromiso de mantener los empleos » Las otras propuestas no superan los 3,2 millones

Las instalaciones de Nodosa, tras la pantalla verde, y las de Factoría Naval, a la derecha, en Marín. // N.P.

El futuro de Factoría Naval pasa por una de estas tres empresas: Nodosa, Centro de Reparaciones Navales y Metalships & Docks. Son las que han presentado oferta de compra dentro de un proceso concursal que fija para el 14 de diciembre el día de la venta. Nodosa, cuyas instalaciones están prácticamente pegadas al quebrado astillero en el puerto marinense, pone encima de la mesa 4,7 millones de euros. Las otras dos ofertan entre 3,2 y 3 millones de euros.

La información a la que ha tenido acceso FARO muestra que la aspirante marinense incluye el compromiso de conservar los 21 puestos de trabajo que conforman la plantilla de Factoría Naval, al igual que Centro de Reparaciones Navales, en tanto Metalships abogaría por mantener el personal cualificado debidamente regulado.

Precisamente, el mantenimiento de los puestos de trabajo es una de las condiciones del comité de empresa para apoyar la operación, tal y como demandó en las últimas semanas al entender la venta como la única posibilidad de mantener en funcionamiento el astillero.

Nodosa habría visto una oportunidad de negocio en una empresa situada en el mismo complejo portuario y cuya vecindad llevó a que ambas desarrollasen acciones conjuntas para ampliar cartera de pedidos durante el periodo de crisis padecido por Factoría Naval y que necesitó de una inversión millonaria por parte de la Xunta para salvar al astillero.

En esta terna empresarial, la sociedad viguesa Centro de Reparaciones Navales entregó a la administración concursal ejercida por la multinacional KPMG un plan de compra de 3,2 millones de euros. Al igual que la anterior, también figura el mantenimiento de los puestos de trabajo que integran ahora el personal (el astillero pasó en los últimos cuatro años de más de un centenar a los 21 que tiene en la actualidad). Esta candidatura puja por hacerse por el que sería su primer astillero. Como tal, la sociedad, integrada por unos 20 empresarios navales de Vigo y su área, carece de instalaciones propias al no fructificar anteriores intentos de compra.

Metalships completa la lista de aspirantes a hacerse con Factoría Naval. Su propuesta económica se situaría en los 3 millones de euros. Metalships & Docks abogaría por mantener el personal cualificado que estuviese debidamente regulado.

Las candidatas pueden mejorar sus propuestas

  • El proceso de compra de Factoría Naval de Marín aún tiene que dar varios pasos hasta que el 14 de diciembre se confirme cuál de estas tres aspirantes se convierte en la nueva propietaria de este astillero de la Ría de Pontevedra. El plazo para la presentación de las ofertas concluyó ayer, pero ahora se abre un periodo en el que la administración concursal comunica a cada una de estas firmas la propuesta que presentan sus competidoras. Con ello arranca un período de mejora de oferta que se cerrará finalmente el 25 de noviembre. Las normas impuestas en el proceso indican que aquellas que opten por incrementar el contenido de sus ofertas tendrán que hacerlo superando un porcentaje mínimo establecido. Incluso a continuación seguiría sin conocerse las cantidades definitivas. Nodosa, como empresa que encabeza actualmente las ofertas, tendría una última posibilidad para modificar al alza sus números. Será a partir de entonces cuando la administración concursal dé comienzo a la última fase de este procedimiento. Si todo sigue los plazos estimados, será a mediados del próximo mes cuando quedaría formalizada la adquisición de Factoría Naval. La empresa presentó en julio la solicitud de declaración de concurso voluntario de acreedores, la tercera en cuatro años. Tras un proceso de negociaciones que comenzó en diciembre de 2013, el consejo de administración del astillero decidió finalmente presentar el concurso voluntario, al no haber conseguido llegar a un acuerdo con sus acreedores financieros.

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