El centro de Vigo de PSA Peugeot Citroën mantendrá en 2017 su estatus de primera planta del grupo en Europa. Al menos así lo cree la propia multinacional gala, que la semana pasada trasladó a los sindicatos europeos sus previsiones de producción para ese año, que en el caso de Balaídos reflejan un incremento de la actividad del 12% con el C4 Picasso y los comerciales ligeros Berlingo y Partner. Este mapa futuro de factorías recoge también que uno de los centros que más subirá su producción será el de Trnava (Eslovaquia), principal rival de Vigo en la puja por la próxima generación de furgonetas.
En esa reunión, según el diario francés Les Echos, que cita fuentes sindicales, PSA informó de que las factorías francesas mantendrán una producción conjunta próxima al millón de unidades en 2017, siendo la principal beneficiada la de Sochaux (la cuna de los Peugeot), que asumirá el lanzamiento de los próximos sustitutos del Peugeot 3008 y el Opel Zafira, como establece la alianza PSA-General Motors.
En vanguardia (avant-garde, en francés) seguirán las plantas de la Península y Trnava, según el rotativo, con importantes subidas de producción. "Un 46% para Madrid, con las 88.000 unidades esperadas del C4 Cactus; un 26% para la pequeña planta portuguesa de Mangualde (que depende industrialmente de Balaídos), y sobre todo, un incremento del 12% para la planta de Vigo, lo que confirma su estatus como la primera planta europea del grupo, impulsada por la producción del C4 Picasso y los utilitarios", señala el artículo, publicado ayer.
El diario destaca que el presidente Carlos Tavares ha fijado como prioridad la recuperación de la competitividad en Europa y que apuesta por las plantas de bajo coste, "ya sean las del sur de Europa o las del Este". "Así, es la de Trnava, en Eslovaquia, la que muestra mayor crecimiento en ese periodo (+35%) para producir 317.000 vehículos en 2017 en una sola línea a tres turnos", señala. Les Echos considera que esta factoría debería beneficiarse de los próximos lanzamientos de modelos del segmento B de Citroën y Peugeot, como las siguientes generaciones del Citroën C3 y del Peugeot 208, lo que podría ir en perjuicio de la factoría francesa de Poissy, que se especializaría en la producción de pequeños utilitarios de gama alta (de la marca DS).
De confirmarse este reparto de carga de trabajo por plantas, PSA estaría dando por sentado que Balaídos alcanzará los niveles de rentabilidad necesarios para el lanzamiento de la próxima generación de comerciales ligeros (proyecto K9), que llegarían al mercado más allá de ese año. El grupo exigió mejoras en inversiones, logística, proveedores (outsourcing) y coste de la mano de obra. La negociación sobre este último punto comienza hoy mismo con los sindicatos.
