La auxiliar metalúrgica de Mos Integasa (Industrias Técnicas de Galicia), especializada en el diseño y fabricación de intercambiadores de calor y recipientes a presión para diversas industrias (naval, química, petroquímica y nuclear), es la única empresa gallega que participa en el proyecto internacional Iter, la mayor instalación experimental del mundo dedicada a investigar la viabilidad de la energía nuclear por fusión, que se está construyendo en Francia, según indicó ayer la firma. La compañía, que acaba de obtener la certificación U de Asme (American Society of Mechanical Engineers) que le facilita la exportación a Norteamérica y zonas de influencia, cerró un pedido de 24 recipientes para el Iter, que es el quinto proyecto más caro de la historia tras los programas Apolo y Manhattan, la Estación Espacial Internacional y el desarrollo de la tecnología GPS.

El Iter (International Thermonuclear Experimental Reactor) es una iniciativa de cooperación a escala mundial, la primera en el campo de la energía. El complejo se extiende sobre una superficie de 42 hectáreas en la localidad francesa de Cadarache, donde se levantarán 39 edificios. A mediados de año, unas 300 personas trabajaban ya de forma directa en la construcción del proyecto y se espera que a mediados de 2015 se llegue a las 2.000. Según sus promotores, ésta será la mayor instalación del planeta destinada a la fusión experimental, diseñada para demostrar la viabilidad científica y tecnológica de la energía de fusión. La investigación sobre la energía de fusión tiene como objetivo desarrollar una fuente de energía segura, ilimitada y ambientalmente responsable. Europa aportará casi la mitad del coste de su construcción (se estiman unos 14.000 millones de euros), mientras que los otros seis miembros de esta asociación internacional (China, Japón, India, Corea del Sur, Rusia y Estados Unidos), contribuirán a partes iguales.

La experiencia de Integasa en el segmento de recipientes a presión facilitó su participación en el proyecto, según indicó su director gerente Juan Macías. La auxiliar del metal, constituida en 1974 y vinculada en sus orígenes a la construcción naval (actividad que hoy solo representa un 10% de su volumen de negocio), dio el salto al sector nuclear hace dos años, y las exigencias técnicas y de ingeniería del proyecto Iter le han permitido obtener el sello ASME U-Stamp, que le abre las puertas a la exportación de productos a Estados Unidos, Canadá y otras áreas de influencia (como Oriente Medio y Asia). Integasa también fabricó recientemente 66 intercambiadores de calor para las plantas nucleares de Doel y Tihange (Bélgica), seis equipos de titanio para dos plataformas offshore de British Petroleum (BP) y cuatro enfriadores de helio para la compañía catarí Ras Gas.

La empresa, propiedad desde 2008 de Macías y su socio Francisco Rodríguez, facturará este año 5,8 millones de euros y espera elevar sus ventas gracias la nueva certificación. Integasa invierte unos 250.000 euros anuales en I+D y colabora en varios proyectos con la Universidad de Vigo y el Centro Tecnológico Aimen. También participa con un centro tecnológico europeo en el desarrollo de un prototipo para soldadura láser orbital y con una firma vasca en el diseño de una tecnología de aprovechamiento energético para construcción naval.