Como al nuevo patrón de PSA Peugeot Citroën, Carlos Tavares, no le mueven los sentimentalismos a la hora de manejar la multinacional, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, apeló solo a los números para convencer al directivo luso que la planta de Balaídos es la ideal para hacerse con la fabricación de los nuevos vehículos comerciales ligeros -furgonetas-, que es adjudicarán a finales de año o a comienzos de 2015. Y el dirigente gallego ensalzó no solo la factoría de Vigo, sino a toda la industria del motor, tanto la de componentes como la encargada de llevar a cabo los proyectos de innovación en el Centro Tecnológico de Porriño (CTAG). En un encuentro entre ambos celebrado en París, Feijóo hizo hincapié en la flexibilidad de esta industria gallega, que se juega el proyecto de las nuevas furgonetas -conocido como el K9- con la planta eslovaca de Trnava. Un reto mayúsculo teniendo en cuenta que los costes laborales son casi la mitad que los de Vigo, pero que se puede superar, a juicio de la Xunta, con el músculo de la automoción de Galicia.

"Vamos a seguir trabajando con rigor, acreditando la capacidad de flexibilidad de la factoría PSA en Vigo, la capacidad de adaptación en costes de las empresas de componentes y la competitividad en innovación del CTAG", recalcó Núñez Feijóo. La "candidatura" gallega al proyecto de las furgonetas, dijo, está "fuerte y armada". Además de las "ventajas competitivas" de Vigo, Feijóo volvió a destacar el apoyo del Ejecutivo autonómico "con todos los instrumentos a su alcance" para que las futuras furgonetas se hagan en Balaídos. De ello dependen, dijo, unas cien compañías auxiliares de la factoría viguesa, amén de 12.000 trabajadores. "Supondría un futuro más sólido, más seguro de cara a finales de esta década e inicio de los años 2018-2020", ahondó. En todo momento Feijóo destacó que la adjudicación de este proyecto es crucial para la planta de Vigo toda vez aportaría unos volúmenes de producción anuales estimados superiores a las 200.000 unidades.

Al margen de los números, y para afianzar su discurso, Feijóo apeló por último a la "alianza entre Galicia y PSA". El presidente del Ejecutivo gallego, que el martes visitó el centro de innovación de Vélizy, conoció ayer el Centro Tecnológico de Poissy, en compañía del conselleiro de Industria, Francisco Conde.