El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha “avalado” ante el presidente del grupo PSA, Carlos Tavares, la competitividad del motor vigués para que la factoría de Balaídos se adjudique los nuevos modelos de la marca gala. En un encuentro con el patrón de la firma, Feijóo ha elevado a tres los pilares por los que Vigo debería adjudicarse la fabricación de los nuevos vehículos: la propia planta de PSA en Vigo, la “capacidad de adaptación en costes de las empresas de componentes” y la “capacidad de innovación” del Centro Tecnológico de la Automoción de Galicia (CTAG).

“La adjudicación” de la próxima generación de vehículos comerciales ligeros de PSA, dijo Feijóo, “reforzaría la industria de componentes de la automoción”, con más de cien firmas y 12.000 trabajadores. “Supondría un futuro más sólido, más seguro de cara a finales de esta década y el de los años 2018-2020”, zanjó.