El Bajío, región mexicana conocida como el Detroit azteca por el fuerte crecimiento que está registrando la industria del automóvil, se ha convertido en el primer destino de internacionalización de las industrias gallegas de componentes y sus auxiliares. Y una de sus ciudades más pujantes, Celaya, donde acaba de arrancar su producción la multinacional japonesa Honda, podría recibir nuevas inversiones gallegas en los próximos meses. Firmas viguesas como Ganomagoga y Grupo Maviva, entre otras, ya han manifestado su interés por establecerse en este territorio para prestar servicio a los proveedores de primer nivel y a la propia Honda, aprovechando las carencias de suministro locales, según indicaron fuentes del sector. Una delegación de empresarios de la ciudad mexicana, liderada por su alcalde, Ismael Pérez, visita esta semana la comunidad gallega para alentar nuevas alianzas entre compañías de ambos lados del Atlántico, aprovechando el acto de hermanamiento de Vigo y Celaya celebrado ayer.

México es actualmente el octavo país productor de vehículos del mundo y se espera que escale al séptimo puesto en 2015 tras la reciente apertura de nuevas plantas ensambladoras. General Motors (GM), Volkswagen, Nissan, Honda, Mazda, Audi, Mercedes Benz, BMW y Hyundai poseen fábricas en el Detroit mexicano, que desde 2008 ha recibido inversiones por valor de 14.915 millones de dólares, según las estadísticas oficiales que manejan ProMéxico (sociedad del Gobierno azteca que promueve las inversiones y el comercio en la zona) e Invest in Celaya (entidad que impulsa los negocios en la ciudad capital de El Bajío). Pero esta región carece de una cadena de suministro integrada, necesaria para los fabricantes de automóviles, lo que ya atrajo a una decena de proveedores gallegos y auxiliares, algunos con plantas operativas, otras en construcción y también con oficinas comerciales. Y no serán los últimos, según fuentes de la automoción viguesa.

Entre los servicios más demandados por la automoción mexicana están los de fundición, metalmecánica, moldes, matrices y utillajes, actividades en las que la industria gallega tiene una honda experiencia. La delegación celayense mantuvo ayer encuentros con empresas locales en el Círculo de Empresarios de Galicia-Club Financiero de Vigo y en la sede de la patronal gallega del metal, Asime, donde varias firmas mostraron su disposición a dar el salto a Celaya siguiendo el ejemplo de otras como Marsan, Izmar, Demsu y EYP y Esypro. Y hoy está previsto que el presidente del Clúster Automotriz de Guanajuato (región en la que está ubicada Celaya), Fidel Otake, realice una exposición de las potencialidades del Detroit mexicano ante las empresas de Ceaga (Clúster de Empresas de Automoción de Galicia) en Porriño. La comitiva mexicana también visitará la planta de Vigo de PSA Peugeot Citroën.

Según explicó el propio Otake ayer a FARO durante su visita a la sede de Asime, el Clúster de Guanajuato quiere impulsar la creación de un centro tecnológico propio inspirado en el modelo del Centro Tecnológico de la Automoción de Galicia (CTAG).

En el acto de hermanamiento entre Vigo y Celaya, los alcaldes de ambas ciudades coincidieron al destacar las oportunidades que esta alianza generará a nivel de negocios, turismo, cultura y educación, y avanzaron que se firmarán acuerdos entre las universidades de ambas regiones.

Las primeras firmas gallegas en asentarse en Celaya fueron Marsan Transformaciones Superficiales e Izmar (Grupo IZ), en alianza con la mexicana FerreBaztan, con la que crearon la joint venture Itech Grupo. Después les tocó el turno a Demsu (Deseño e Moldeadode Superficies) y EYP Group, que forjaron una empresa mixta con la firma mexicana Servicios Vistamex, bautizada como Trimechanics. También abrieron plantas en México el grupo empresarial vigués Copo, el mayor fabricante de componentes gallego, y la ourensana Hispamoldes, como avanzó este periódico en exclusiva. Copo se estrenó en suelo azteca con una fábrica de tejido para automoción en Silao (que estará en funcionamiento en el último trimestre del año), mientras que el primer fabricante gallego de moldes está construyendo una factoría cerca de Puebla.

Otra firma que no ha dudado en recorrer más de 9.000 kilómetros en busca de negocio ha sido la miñorana Esypro, que acaba de constituir una sociedad filial en Celaya (con instalaciones propias) para ofrecer soluciones logísticas y de ingeniería a los fabricantes de coches y componentes instalados en suelo azteca. También tienen presencia en México, en este caso a través de una oficina comercial en la capital del país, Valver (piezas decorativas y marcaje industrial, con plantas en Mos, Portugal y Colombia), Movelco (movilidad eléctrica) y Aníbal Metalmecánica Gallega.