A fines de 1980, con Ramón Areces en la presidencia de El Corte Inglés e Isidoro Álvarez en la dirección general, en algunos departamentos de los servicios centrales de la empresa circuló la tesis de que la compañía estaba formando a un sobrino de Isidoro Álvarez para que, cuando éste sucediera a Areces, el nuevo dirigente contara con un "delfín" y futuro heredero del máximo poder en el grupo. Aquel aserto era un rumor sin fundamento pero 34 años más tarde se ha convertido en un hecho real.

Dimas Gimeno Álvarez (Madrid, 1975), sobrino de Isidoro Álvarez -es el menor de los tres hijos de su hermana-, y que tenía 5 años cuando circularon aquellos vaticinios entonces infundados, se convirtió ayer en sucesor de su tío, fallecido el domingo, y en el cuarto presidente en la historia del grupo, el mayor empleador de España, primera cadena europea y tercera mundial de grandes almacenes por facturación y un conglomerado de casi una quincena de sociedades comerciales, financieras, industriales y tecnológicas.

Con Gimeno Álvarez son cuatro los presidentes de la misma dinastía que han liderado una de las organizaciones mercantiles más señeras de España y de las que con más vigor han logrado enraizarse en la mentalidad colectiva de los españoles como un icono de referencia nacional.

Gimeno llega a la máxima jefatura de esta vasta organización, con más de 93.000 asalariados, en un momento crítico de la economía española y en circunstancias de extrema dificultad para las empresas dependientes del consumo y de la demanda interna. Y lo hace además como el presidente más joven que haya tenido la organización en sus 79 años de historia.

Gimeno ha ascendido a la cúspide del grupo con 39 años. Su tío bisabuelo César Rodríguez, fundador y primer presidente, compró la antigua sastrería El Corte Inglés con 54 años y cuando ya era un reputado empresario y financiero en Cuba. Su tío abuelo Ramón Areces tenía 31 cuando se convirtió en gerente y primer directivo del negocio pero llegó a la presidencia con algo más de 61. Y su tío Isidoro Álvarez, que accedió a la dirección general con 30 años y medio, tenía 54 cuando se convirtió en presidente.

La designación, pues, de Gimeno, decidida ayer por el consejo de administración, supone un relevo generacional pero además un acusado rejuvenecimiento de la máxima dirección del grupo, en cuyo consejo había primado hasta los años 2000 una acusada gerontocracia.

Gimeno es el menor de tres hermanos. Recibe su nombre de Dimas, el abuelo materno y padre de Isidoro, fallecido en Trubia (Oviedo) en un atropello ferroviario en los primeros años 50.

El nuevo presidente de El Corte Inglés está casado con la creativa de publicidad Mónica Esteban Morán, quien orilló su actividad profesional hace cuatro años para constituir la Fundación Juegaterapia, de la que es presidenta. El matrimonio tiene dos hijos pequeños. El nuevo presidente de El Corte Inglés, nacido en Madrid el 14 de diciembre de 1975, ha recibido dos herencias: la motivación y el aliento empresarial de la dinastía materna, y también de la paterna, y la inquietud cultural de su padre. Sus progenitores, hoy separados, contrajeron matrimonio en Madrid el 7 de noviembre de 1969. El padre, Miguel Ángel Gimeno García, de origen murciano, nació en la capital española el 25 de junio de 1943 y ha combinado el afán cultural y el espíritu emprendedor. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Murcia y se licenció en Ciencias Empresariales (ICADE) en Madrid. Emprendió diversos negocios pero acabó volcándose en la literatura (su primera obra, "El tiempo perdido", la publicó en 1999) y en la vida espiritual tras haber hecho el Camino de Santiago. Resultado de esta experiencia, en 2001 emprendió una peregrinación a pie durante casi un año a Jerusalén en compañía de un amigo aragonés. Del viaje surgió el libro "El Camino del alma (Andando a Jerusalén)". Los dos títulos de Gimeno estuvieron a la venta en el departamento de librería de El Corte Inglés. Esta vocación escritora tiene antecedentes. El abuelo paterno de Dimas, Miguel Gimeno Castellar (Lorca, Murcia, 1895; Madrid, 1979) fue poeta, además de abogado laboralista.

De estas inquietudes culturales de la rama paterna proviene la pasión y formación cinematográficas del nuevo presidente de El Corte Inglés durante sus años de adolescencia y juventud y que desde hace 14 años, cuando aceptó el reto de garantizar la continuidad dinástica al frente de imperio de los grandes almacenes, parece haber relegado pero no abandonado.

A Dimas Gimeno se le ha tipifipicado como persona reservada, prudente y callada, según dijo un empresario que lo trató cuando su tío Isidoro Álvarez comenzó a introducirlo en el mundo de las relaciones societarias y a tutelar su ciclo formativo en la casa. La timidez y la distancia fueron rasgos acusadísimos en el caso del último presidente. Isidoro Álvarez sólo concedió dos entrevistas periodísticas en su vida (y ambas mediante cuestionario previo) y rehuyó cuanto pudo los discursos y comparecencias públicas. Hay anécdotas muy reveladoras sobre su renuncia al protagonismo.

Algunos directivos de El Corte Inglés han dicho de él en privado que es persona dotada para el negocio y la alta dirección, y subrayaron su condición de "profesional formado" y persona "cercana y humana", aunque una persona que lo conoció en un encuentro, al que también asistió Isidoro Álvarez, aseguró que, en presencia de su tío y entonces presidente del grupo, Dimas se manifestaba reservado y "más frío y distante".

Desde que en 2000 se incorporó a los servicios centrales de la empresa, Gimeno siempre procuró que no se conociera su vinculación a la familia propietaria. Durante su estancia en Portugal, el vínculo sólo era conocido por algunos iniciados y se transmitía como si se tratase de un secreto estratégico. Incluso después de que, vuelto a Madrid, fue nombrado en 2009 patrono de la Fundación Ramón Areces y los iniciados empezaron a intuir que se le estaba preparando para la sucesión, el secretismo persistió.

Como su tío, hace tiempo que empezó las rondas habituales de visitas a todas las tiendas por sorpresa. Y se dice que trae ideas nuevas, que es consciente de los desafíos (tanto por la crisis como por la competencia creciente y los cambios culturales y sociológicos ligados a las nuevas tecnologías) y que tiene una predisposición abierta a nuevas ideas y fórmulas. Los cambios habidos en el último año en la organización -caso de la modificación del sistema de incentivos a los vendedores- fueron atribuidos en enero por FASGA (uno de los sindicatos afines a la casa) al nuevo estilo que estaba imponiendo Gimeno desde que en agosto de 2013 asumió la dirección general.

A Gimeno se le atribuye pasión madridista e ideología conservadora. Vive en la zona del Campo de las Naciones, en Madrid. Y, por ahora, mantiene el estilo inveterado de la casa: silencio absoluto.