Las medidas de competitividad, contención de costes y flexibilidad que se implantaron de forma pionera en la factoría de PSA Peugeot Citroën de Vigo caerán en saco roto si la industria auxiliar no sigue los mismos pasos. Es el mensaje que se trasladó ayer desde la factoría de Balaídos a raíz de la huelga indefinida decretada en Denso por el comité de empresa, que comenzó el pasado martes. Denso Sistemas Térmicos España fabrica los equipos de climatización para todos los modelos que produce la factoría viguesa, tanto los monovolúmenes (C4 Picasso y Grand C4 Picasso) como los sedanes (C-Élysée, Peugeot 301) y furgonetas (Berlingo y Partner). "Más que la afectación directa por este conflicto nos preocupa y mucho la pérdida de competitividad de nuestros proveedores y las consecuencias que ello pudiera tener de cara al futuro", explicaron ayer fuentes oficiales de la planta.

"Para competir en la industria del automóvil hoy más que nunca lo que esperamos como fabricantes de un proveedor es que nos acompañe en la flexibilidad y la reducción de costes", ahondaron las mismas fuentes. Según explicaron desde el entorno de Denso, la compañía trabaja de forma que genera un estocaje de "tres o cuatro días" para PSA, con lo que la planta podría tener suministro para hoy y mañana "sin muchos problemas". En Balaídos admiten que la huelga en Denso "puede afectarnos si se agotasen los stocks de seguridad", momento en que "estaríamos en situación de que la empresa no podría producir".

"Retrasos en entregas"

En este sentido, el grupo francés explica que Balaídos trabaja ya con mecanismos de "flexibilidad" y distribución irregular de jornada para minimizar, en este caso, el impacto de la huelga. "Pero los principales perjudicados serían nuestros clientes porque los plazos de entrega sufrirían retrasos". "Esperamos que la negociación del convenio de Denso y cualquier otro proveedor debe ser consecuente con los retos que afrontamos conjuntamente como sector", insisten en la marca gala. De este modo asumen la filosofía del nuevo patrón del Grupo, Carlos Tavares, que ya emplazó tanto a la factoría como a su industria auxiliar a que la mejora de la competitividad es esencial para poder luchar contra las ventajas que ofrecen países low-cost como Portugal o República Checa.

La huelga en Denso, ya comunicada la pasada semana, ha permitido a PSA realizar una "planificación de la producción" en base a este condicionante, pero es "imprescindible" mantener el suministro. "Apelamos a la responsabilidad de los convocantes de la huelga para evitar consecuencias indeseadas que puedan poner en riesgo tanto la competitividad de su propia empresa -por Denso- como la imagen de la industria de la automoción". El momento actual, cree PSA, es "crucial" para el futuro del sector. "La conflictividad social siempre ahuyenta las inversiones", agregaron desde la factoría viguesa, pendiente de conocer si recibirán la adjudicación de nuevos modelos en el futuro.

En cuanto a la negociación del convenio de Denso, que desde el lunes -como avanzó FARO- cuenta con la mediación de la Xunta, ayer no se produjeron avances de relevancia, según indicaron fuentes próximas a la compañía. El comité de la auxiliar, formado por cinco miembros de la CIG, uno de UGT y otro de CC OO, reclama que la empresa cumpla con el convenio en materia de contratación -aseguran que casi cien empleados trabajan para una ETT- y que reduzca el tiempo de trabajo para facilitar la actividad de los empleados (229, según fuentes sindicales).