Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Nobel de Economía Kydland condiciona la salida de la crisis a que fluya el crédito

Asegura que España tiene el mismo nivel de productividad que en 1990 »Apuesta por diseñar políticas económicas de "largo plazo" y tacha de "vitales" a las pymes para el país

El profesor Timothy Kehoe y el Nobel Finn Kidland, ayer en el Centro Social de Afundación en Vigo. // J. Lores

"No es posible hablar de recuperación de España si no mejora su productividad". Así respondió a preguntas de FARO el Nobel de Economía en 2004 Finn Kydland, que ayer estuvo en Vigo invitado por Afundación y la Zona Franca. Una charla que llenó el auditorio del Centro Social y en la que se posicionó, no directamente, con las políticas económicas llevadas a cabo por el Gobierno español en los últimos años. Kydland, defensor de mantener la estabilidad y seguridad legislativa en materia económica, incidió en que no es posible mejorar esa productividad "si es difícil crear una empresa en España, no tienes acceso al crédito y tienes que rebajar la actividad". El Nobel, de origen noruego, fue presentado por la conselleira de Facenda, Elena Muñoz, y el experto en macroeconomía Timothy Kehoe. Se da la circunstancia de que la propia Muñoz indicó que la charla serviría de lección para la toma de decisiones, pero apostó igualmente por el control del déficit y la estabilidad presupuestaria. Tanto Kydland como Kehoe fueron por otro lado.

"Es muy importante hacer el país más productivo", incidió el Nobel, que enseñó un gráfico demoledor que sitúa el nivel actual de productividad española a la altura de principios de los años 90. "Así, no es posible", repitió. Y para ello es preciso invertir en innovación y en mejoras tecnológicas, que "requieren inversión y capital, estructura y fuerza laboral", expuso. En este sentido, "el Gobierno juega un papel crucial, como el de facilitar la creación de empresas". Su colega Kehoe recordó que España ocupa el puesto 44 en los países donde es más fácil crear un negocio, "es importante la creación de empresas, y en países de África es más fácil hacer negocios que en España".

"Hay una tentación muy fuerte a hacer grandes cambios, pero eso es malo por muy buenas que sean las intenciones", expresó ante el auditorio. Kydland defendió la teoría económica con la que ganó el prestigioso galardón, junto con Edward Prescott, que parte de la base de que el diseño de una política económica debe tener consistencia temporal, a pesar de las fluctuaciones. En este sentido, fue incisivo con los poderes públicos, a los que pidió que tengan el "compromiso" de llevar a cabo buenas políticas económicas, sin contar con los ciclos. A preguntas de los asistentes, el Nobel reconoció que el factor electoral juega en contra de su teoría, al menos en España.

¿Cómo crecer, pues? "Hay ejemplos de crecimiento desastroso, como Argentina, y milagroso, como en Irlanda", expuso. El problema de este segundo país, que tuvo que ser rescatado por la troika, fue la regulación bancaria y las malas decisiones tomadas en este ámbito. "En Irlanda el crecimiento de la productividad está acorde al crecimiento económico, igual que el Producto Interior Bruto (PIB) per capita", asintió. "En España el foco no debe estar en si es culpa del euro o no, sino en cómo aumentar su credibilidad y, sobre todo, en no estar al mismo nivel de productividad que en los 90".

Salida en falso

Los dos economistas, que intervinieron en español e inglés, coincidieron en asentir que un crecimiento "normal" está en torno al 2% interanual. "Por eso digo que Estados Unidos continúa en la recesión, porque su nivel de crecimiento es inferior a los niveles precrisis", destacó. En este punto, fue Timothy Kehoe quien fue más claro: "Decir que España sale de la recesión por crecer un 0,5% no es serio. Es muy malo, es estar menos mal que antes, pero es seguir estando mal", expuso el profesor y catedrático de la Universidad de Minnesota. "No somos pesimistas, es la verdad. Es poco para reparar lo que ha pasado, y la incertidumbre es mundial".

"El verdadero problema de España no ha sido el boom inmobiliario, ni el colapso bancario", sorprendió Kehoe en su intervención. "El verdadero problema es la falta de crecimiento, se trata de algo que viene de muy atrás, de largo plazo, y porque el mercado de trabajo no funciona". El experto apostó, cuando preguntó FARO, por la devaluación interna mediante la reducción de cotizaciones sociales. "Son impuestos", dijo. "Hay impuestos que se pueden bajar. Se puede bajar el salario real sin bajar el nominal", de modo que el trabajador no pierda poder adquisitivo, y también que a las empresas les resulte más barata la contratación. "La devaluación es dura. Subir el IVA, por ejemplo, es duro. Pero si subes el IVA y rebajas las cotizaciones ganas competitividad", explicó.

Para el Nobel Finn Kidland el "mayor peligro" que afronta una economía es la inseguridad, la falta de un rumbo claro a largo plazo que dé estabilidad y seguridad jurídica. "Es preciso diseñar las decisiones pensando en el futuro. El mundo ya es incierto en sí mismo, no es necesario aportar más incertidumbre", recalcó. Antes de dar paso al coloquio -en el que se criticó la clase política y se preguntó por la corrupción como factor de inseguridad-, Kydland deseó "mucha prosperidad" a la economía española. Un mensaje que agradeció el público pero que contrastó con lo que Kehoe había declarado al inicio de su intervención. "Habrá un tercer periodo de crisis en la Unión Europea", aseguró.

Compartir el artículo

stats