El fabricante francés de componentes para automoción MGI Coutier, que tiene una planta y un centro de desarrollo en el polígono de O Caramuxo (Vigo), contará a partir del próximo año con una nueva fábrica en el municipio portugués de Paredes de Coura, a unos 50 kilómetros de las instalaciones viguesas, según informó ayer la Câmara de Paredes de Coura. La compañía gala invertirá 30 millones de euros en este complejo, con el que aspiran a generar 70 puestos de empleo en el primer bienio, con capacidad para llegar hasta los 150 empleados en función de las necesidades del mercado. La producción de MGI Coutier Lusitânia se destinará principalmente a la exportación.
La planta de Paredes de Coura será la segunda unidad de MGI Coutier en territorio portugués, pero a diferencia de la primera, ubicada en Tondela (al suroeste de Mangualde), esta se encuentra a menos de 50 kilómetros de la de O Caramuxo (a unos 45 minutos en coche), en la zona industrial de Castanheira (donde ocupará las antiguas instalaciones de la empresa textil TexCoura). MGI Coutier Lusitânia se constituyó como empresa el pasado enero con un capital social superior a los 3,4 millones de euros, propiedad 100% del grupo francés con sede en Champfromier. La previsión de MGI es que el nuevo centro esté totalmente operativo en enero del próximo año.
Hasta veinte empresas del sector de automoción de Galicia o con centros de decisión en la comunidad, incluida la planta de Vigo de PSA Peugeot Citroën, cuentan ya con fábricas al otro lado de la frontera, atraídas por los menores costes de la mano de obra (el salario medio es de 10 euros por hora, la mitad que en Galicia) y un suelo industrial mucho más barato que el gallego (entre 30 y 70 euros el metro cuadrado). La mayoría de las empresas de automoción lusas se concentran en la zona norte del país (Valença, Vila Nova de Cerveira, Viana do Castelo, Paredes de Coura, Ponte de Lima, etc.), desde donde proveen a las factorías de PSA en Vigo y Mangualde, y en la región de Lisboa (en torno al municipio de Palmela), donde está ubicada el centro de Autoeuropa del consorcio germano Volkswagen. En total, este sector representa más 7.000 millones en volumen de negocio en Portugal, con unas 180 empresas y cerca de 42.000 trabajadores.
En el caso de MGI Coutier, la planta viguesa se creó en 1962 como proveedora de piezas metálicas y plásticas para la industria del automóvil. En O Caramuxo combina la fabricación con el desarrollo de nuevos productos para los mecanismos de apertura del grupo. Así, las instalaciones de Vigo se centran en mecanismos (cierres de capó, maletero, doble puerta trasera, puertas correderas, etc.) y mandos de apertura. Sus principales clientes son Renault, PSA Peugeot Citroën, Ford, General Motors, Toyota, Opel, Seat y Dacia, entre otros. Según datos del Ardán, en 2012 tenía 260 trabajadores y generó unos ingresos de explotación de 43,6 millones de euros.
