El Consejo de Ministros fijó ayer el techo de gasto no financiero de la Administración del Estado para 2015 en 129.060 millones de euros, lo que supone un recorte del 3,2% en relación al pasado año. Pero el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, defendió que esa previsión, que guiará la elaboración de los Presupuestos Generales del próximo año, no encierra nuevos recortes sociales. El Gobierno asegura que España será capaz de cumplir los objetivos de déficit con contención del gasto, aunque sin meter más tijera, gracias a los efectos sobre las cuentas públicas de la recuperación que espera en el crecimiento y el empleo.

Es la primera ocasión en que el Gobierno del PP rebaja el techo de gasto. Pese a las políticas de austeridad de estos años, el desembolso en prestaciones por desempleo, pensiones e intereses de la deuda sobrecargaron las cuentas. El Ejecutivo considera "inexcusable" el objetivo de déficit (reducirlo del 6,7% del PIB en 2013 al 5,5% este año y al 4,2% en 2015). "La época de los recortes absolutos del gasto público ha terminado", proclamó Cristóbal Montoro.

Gastos. "No se plantea una nueva reducción del gasto público en términos absolutos, vamos a vivir un periodo de contención, no de ajustes a la baja, que no son necesarios para conseguir esos objetivos (de déficit)", enfatizó Montoro. El conjunto del gasto público (incluidas todas las Administraciones y la Seguridad Social) será equivalente al 44% del PIB, un punto menos que en 2014. El agujero de la Seguridad Social será este año equivalente al 1% del PIB y en 2015, del 0,6%. Montoro remarcó que cerca de tres puntos del déficit del pasado año (unos 30.000 millones) correspondieron a aportaciones para los subsidios y las pensiones.

Ingresos. El Gobierno cuenta con que el crecimiento previsto (1,8% en 2015) y la mejora del mercado laboral (aumento del 1,2% en el empleo y reducción del paro al 23,3% de la población activa) favorezca un aumento de los ingresos tributarios, incluso a pesa del impacto negativo que pueda tener en la recaudación la reforma fiscal. Tal aumento de los ingresos tributarios se estima en 5.750 millones de euros.

Déficit y deuda. Montoro expresó ayer el "compromiso absoluto" del Ejecutivo con el cumplimiento del objetivo del déficit público, que debe seguir la siguiente senda pactada con la UE: 4,2 % del PIB para 2015, 2,8 % para 2016 y 1,1% para 2017. Ahora bien, las cuentas muestran que el endeudamiento público superará el próximo año el 100% del PIB.