La mayor presencia de las grandes compañías petroleras en Galicia, que acaparan buena parte del mercado, provoca que las diferencias de precios en muchas localidades gallegas sean mínimas y que los consumidores lo tengan difícil para poder ahorrar a la hora de repostar.

Un reciente informe entregado por la Xunta a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) revela que las marcas de combustibles con los precios más caros acaparan algo más del 70% del mercado en Galicia. En el caso de A Coruña el peso de las grandes firmas -Repsol, Cepsa, BP y Galp- es algo mayor, del 75%, y llega al 80% incluso en provincias como Pontevedra. Esta situación es la que provoca casos como el de Vigo, en la que la mayor parte de sus estaciones de servicio servicio aparecen como las más caras de la ciudad en la venta de gasóleo, con el mismo precio de 1, 419 euros el litro.

La llegada de nuevas firmas distribuidoras low cost, sin embargo, ya está provocando pequeños cambios en el mercado: una mayor competencia y alternativas para los consumidores. Pero las grandes controladoras del mercado ya han adoptado medidas para contrarrestar su efecto: rebajar los precios de los combustibles en aquellas estaciones más próximas a las low cost.