Pescanova no tendrá que hacer frente a la fianza que por 54,8 millones de euros le impuso inicialmente el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz al haber desestimado la Sala el recurso de Cartesian que pedía que se mantuviera la fianza y no se dejara sin efecto. Así figura en el auto de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, de 24 de junio, y en el que se desestima el recurso de apelación interpuesto por Cartesian.

Según el auto, la seguridad de los bienes de Pescanova y la eventual adscripción de los mismos al pago de responsabilidades civiles que lleguen a declarase judicialmente quedan salvaguardadas precisamente por los efectos de la situación concursal en la que se encuentra la compañía. Una situación que, apunta el auto, imposibilita vulneraciones patrimoniales por parte de cualquier imputado, de forma que, con independencia de otras finalidades que pueda pretender la recurrente (Cartesian), la medida que pide es de "todo punto innecesaria".

Cartesian alegaba en su recurso de apelación, impugnado por el Ministerio Fiscal y Pescanova, que había sufrido un "cuantioso perjuicio" derivado de las adquisiciones de acciones de la pesquera, que merecía ser reparado y asegurado por el juzgado instructor, sin que valiera alegaciones de que Pescanova está en concurso de acreedores.