La viguesa Pórtico ha superado ya varios ultimátum pero, ahora sí, el tiempo se agota. La compañía presentó al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) garantías materiales por algo más de 2,1 millones de euros, pero necesitaba llegar a los 3,3 millones para que el organismo público se haga cargo de las indemnizaciones de los 200 despedidos a finales del año pasado. Por eso los directivos de Pórtico añadieron la marca como aval hace más de una semana, pero el Fogasa sigue sin pronunciarse y, con su silencio, se apagan las posibilidades para la empresa de menaje. La administración concursal "no va a tirar la toalla" hasta que reciba un "no rotundo" del Fondo de Garantía, como explicó ayer a FARO el presidente del comité de empresa, David Vales.

El Fogasa está realizando su propia evaluación de la marca Pórtico que, según la compañía, supera los 1,2 millones que faltan para llegar a los 3,3 que requieren desde Madrid. "Ellos también la están tasando y estudiando", explicó Vales, que no ha tenido ninguna noticia desde que el responsable del Fondo de Vigo accediera a admitir la marca como garantía. "Sabemos que solo falta Madrid y que la solución solo la pueden dar desde allí", admite Vales, que aún así condena la actitud de silencio de la dirección de la compañía respecto a sus trabajadores.

El hecho de que el Fogasa no se haya pronunciado hace imposible la ejecución del plan de viabilidad de Pórtico, además de ponerla al borde de la liquidación. Dicho plan establece una ampliación de capital por 2,5 millones de euros para continuar operando a futuro, de los que de los que 1,3 millones ya se han desembolsado y otros 800.000 euros están "conseguidos", explicaron desde el comité. Pero si el Fogasa no se hace cargo de las deudas con los antiguos empleados, tanto el convenio -aprobado por el juez- como el plan de viabilidad serán papel mojado.

El problema es que la resolución debe ser inminente. El próximo lunes 30 Pórtico tiene que asumir un pago de más de 300.000 euros a los trabajadores despedidos como compensación por la reducción de salario del 7,5% que habían sufrido el año pasado. "Faltan horas, no queda tiempo para nada", repite David Vales. Los actuales trabajadores de la compañía, 181 personas, no han cobrado la paga extraordinaria de junio, en el caso de los de Pontevedra (así lo establece el convenio provincial). En A Coruña, por ejemplo, esta extra deberá abonarse en julio. "La semana que viene empieza otro mes y volveremos a que nos deben dos nóminas, como el año pasado", condenan desde la plantilla de la empresa de menaje y decoración.

Los trabajadores, "en vilo", se han puesto en contacto con la representación sindical para informarse sobre su futuro, pero desde el comité aseguran que no han recibido información alguna por parte de la dirección de la compañía. Tanto Vales como otros representantes de los trabajadores han incidido en todo momento que, si se produce la liquidación de Pórtico, se habrá debido a la "mala gestión" de sus directivos, no al Fogasa.