Reydel Automotive. Así pasará a denominarse la división de componentes de interior para vehículos del consorcio norteamericano Visteon que ha comprado el fondo Cerberus Capital Management, en la que se incluye el centro de O Cerquido (en Salceda de Caselas), con unos 270 empleados en plantilla. El nuevo propietario, que ha elogiado la planta gallega ante representantes de los trabajadores y la dirección pero sin garantizar el mantenimiento de los puestos de empleo, explicó que su intención es forjar un gran grupo industrial del automóvil, por lo que no descarta nuevas adhesiones de factorías a Reydel Automotive. La próxima semana se reunirá en Salceda el comité europeo de interiores de Visteon para seguir ampliando información sobre el futuro de las veinte plantas de ensamblaje y seis centros tecnológicos en Europa, Asia y Sudamérica incluidos en el paquete de venta.

Cerberus, uno de los mayores fondos distressed o "buitre" del mundo, llegó a un acuerdo el pasado mes de mayo con la multinacional norteamericana para comprarle una participación mayoritaria de su división de interiores (Interior Systems), operación pendiente del visto bueno de los organismos de regulación de mercados y que solo en España afecta a las plantas de Salceda, Igualada, Medina de Rioseco y Barcelona, como avanzó FARO. La transacción está sujeta al visto bueno de los diferentes organismos de regulación de mercados, y la previsión de ambas partes es que se complete antes de final de año.

En las diferentes reuniones mantenidas entre los representantes de los trabajadores, la dirección del grupo en Europa y los próximos propietarios, Cerberus ha trasladado que su intención no es comprar la empresa para después venderla cuando alcance un mayor nivel de rentabilidad, sino poner los mimbres para crear un gran grupo fabricante de componentes para automoción, por lo que no descarta la compra de nuevos activos industriales, según indicaron fuentes sindicales. Las mismas fuentes señalaron que Cerberus ha comunicado su intención de agrupar las plantas bajo la marca Reydel Automotive.

Cerberus también ha elogiado la capacidad y el potencial de crecimiento de la planta de O Cerquido, aunque en materia de mantenimiento del empleo ha eludido pronunciarse. La próxima semana se reunirá de nuevo el comité europeo del grupo, esta vez en Salceda, para seguir abordando aspectos de la venta.

En la planta de Visteon en Igualada, que trabaja en exclusiva para Nissan, la dirección de la empresa acaba de presentar un expediente de extinción de empleo para 62 de sus 138 trabajadores, lo que ha suscitado malestar entre las organizaciones sindicales. La compañía achaca este ajuste a la finalización de la furgoneta Primastar de Nissan a finales de julio, cuya próxima generación se fabricará en Francia, así como al descenso de la producción de otros modelos como el Pathfinder, Navara y NV-200, con una caída de pedidos de más del 60% a partir de septiembre.

Los orígenes de Visteon Sistemas Interiores España se remontan a 1971, cuando se fundó con el nombre de Fundiyacto para proveer a Citroën Hispania. En 1999 fue adquirida por la compañía norteamericana, al igual que las plantas de Igualada y Medina de Rioseco. Está especializada en productos de interior de vehículos, como cockpits y paneles de instrumentos, paneles de puertas y guarnecidos interiores. El 100% de su producción se destina al centro de Vigo de PSA.

Cerberus, creado en 1992 y que maneja unos activos de más de 20.000 millones de dólares, está especializado en la compra de empresas "en problemas" para luego venderlas cuando recuperan cierto nivel de rentabilidad, aunque también financia operaciones de mercado, en el sector inmobiliario y con fondos de capital riesgo. Con sede en Nueva York, tiene experiencia en el sector de componentes de la automoción, ya que en 2004 había comprado en situación de insolvencia a la multinacional Peguform, con una planta en Redondela (hoy propiedad del grupo francés Plastic Omnium).