La firma viguesa Inbobe, creada en el año 2006, exporta su trabajo a Sudamérica al no encontrar futuro en España desde el 2011. Pese a haber participado en las rehabilitaciones y ampliaciones de los tres aeropuertos de Galicia o, por poner un ejemplo más cercano, en la elaboración de la fachada del Auditorio Mar de Vigo, la empresa tuvo que buscarse la vida fuera del país. Fue gracias a esto como, tras dar el salto al otro lado del charco, llevó a cabo obras clave en Chile, Perú y, sobre todo, Brasil, en la que participó en la construcción del estadio en el que ayer debutó la Selección Española de fútbol en su partido frente a Holanda.

El estadio Arena Fontenova, situado en Salvador de Bahía, finalizó su construcción el año pasado. "Al contrario que otras obras, esta se acabó para la celebración de la Copa Confederaciones ya en el 2013", explicaba ayer Oscar Maciñeiras, director general de la corporación, que comentó que Inbobe se encargó de toda la parte de barandillas, aluminio y, sobre todo, vidrio, realizando de esta forma toda la parte exterior laminada que se puede observar desde fuera.

La empresa se dedica a realizar acabados en vidrio, principalmente porque "es el producto estrella". "Nos dedicamos a la llamada obra singular: auditorios, aeropuertos, estadios?", informó Maciñeiras, que recuerda que se encuentran trabajando también en la ampliación del aeropuerto principal de Brasilia y en el otro creado específicamente para la masiva llegada de gente por el mundial, el de Natal.

Su agenda de trabajo, llena de obras en el país, incluye un contrato en Río de Janeiro para un edificio de cara a los Juegos Olímpicos de 2016.