Inditex cerró su primer trimestre fiscal de 2014 -del 1 de febrero al 30 de abril- con unas ventas de 3.748 millones de euros, un 4% más que en el mismo periodo del año anterior, aunque redujo su beneficio neto (un 7,3%), hasta los 406 millones, fundamentalmente por el impacto de la devaluación de las divisas.

Es la primera vez desde 2009 que la multinacional textil no gana más que el ejercicio anterior, aunque en este caso se debe al impacto de la devaluación de monedas de los mercados emergentes por los que el grupo gallego apostó en su política de expansión global. La fortaleza del euro y el menor valor del rublo ruso, el real brasileño o el yen japonés provocan un descenso en la cifra global de beneficio, pero también en la facturación. El impacto sobre las ventas es, según Inditex, de seis puntos porcentuales, según destacó ayer en la comunicación de sus resultados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Esto significa que con un tipo de cambio constante, sin oscilaciones, las ventas se habrían incrementado un 11%.

Ya hace un año los beneficios de Inditex habían aumentado sólo un 2%, hasta los 438 millones de euros, su menor crecimiento de un primer trimestre en cuatro años y el primero de tan solo un dígito. Sus ventas en el mismo periodo del año pasado presentaban, sin embargo, un crecimiento superior al de este ejercicio, de un 5%.

El presidente de Inditex, Pablo Isla, se mostró convencido ya antes del inicio de este año que España enfilaba la salida de la crisis y en la presentación de los resultados de 2013, el ejecutivo reveló que las ventas en España se habían incrementado un 3% durante la segunda mitad del año. Este crecimiento, según aseguró en su conferencia con analistas, se mantiene. La facturación del grupo se incrementó además "fuertemente", según el presidente del grupo, en todos los mercados, al menos en términos de superficie comparable (las tiendas que llevan abiertas más de un año) y en el primer mes del segundo trimestre (1 de mayo a 8 de junio) aumentaron otro 11%. Inditex abrió durante el primer trimestre 53 tiendas en 26 mercados diferentes hasta sumar 6.393 establecimientos en 88 mercados y creó 8.000 nuevos puestos de trabajo, 700 de ellos, en España. Zara, el buque insignia, inaguró locales en 19 países, entre ellas, la de la calle Serrano, en Madrid; Pull&Bear se expandió en doce países y Zara Home desembarcó en Japón con varias tiendas.

El mercado ruso es ya el segundo en importancia para Inditex en el panorama internacional, por detrás del chino, donde el grupo decidió abrir un nuevo canal de ventas online. La próxima temporada de otoño-invierno la multinacional inaugurará una nueva tienda virtual en China a través de la mayor plataforma online del país, Tmall. Isla explicó ayer a los analistas que aunque el grupo vende en 25 países a través de su propia web, éste es un caso singular que atribuyó a que la imagen de Zara en Tmall encaja con el planteamiento comercial del grupo, pero también y sobre todo a la importancia del mercado asiático para Inditex y para sus ventas a través de internet.

El grupo continuará con su expansión a través de la Red y en septiembre desembarcará en México y Corea del Sur, que se unen a los 25 ya en activo (21 en Europa, EE UU, Canadá, Japón y China).

Precisamente, para dar respaldo a esa expansión de las ventas online, Inditex anunció ayer la apertura de dos nuevos almacenes solo para servir a los clientes online en Seúl y México, que se suman a los que el grupo tiene ya en Madrid, Reino Unido, Polonia, Rusia, Shanghai, Tokio, Boston y Los Angeles.

Por mucho que los analistas le insistieron, Isla evitó de nuevo ayer revelar cifras de ventas en internet e, incluso, del tráfico de la web de Zara. "El tráfico crece significativamente, sobre todo en móviles y tabletas", dijo.

Inditex redujo su resultado operativo (Ebitda) un 2,2%, hasta los 732 millones de euros y un 5% el resultado de explotación, hasta los 530 millones. Sus gastos se incrementaron un 6%, hasta los 1.474 millones, según Isla, por la ampliación de la red comercial.