El conflicto ha vuelto a estallar en la mayor unión comarcal de UGT en Galicia. La ejecutiva viguesa elegida por mayoría en el congreso del pasado mes de septiembre, encabezada por Santiago Rodríguez, presentó ayer su dimisión irrevocable por las "diferencias insalvables" que mantiene con la cúpula de la organización en Santiago, a la que acusan de "inmovilismo" para ejercer su labor reivindicativa en la calle y en los centros de trabajo. Rodríguez, en declaraciones a FARO, fue más allá y denunció que el sindicato se ha estado financiando de forma "irregular" a través de programas de las administraciones públicas en los que no se han realizado las tareas y funciones asignadas, la mayoría de orientación laboral y formación. UGT-Galicia, por su parte, indicó que desconoce las causas reales de la renuncia de Rodríguez y su equipo y recalcó que no existe ningún tipo de "agravio" de la dirección del sindicato hacia Vigo "ni en lo político ni en lo económico".

Las relaciones entre la unión comarcal de Vigo y la ejecutiva gallega son tensas desde principios de 2013, cuando el anterior secretario general, Antonio Juste, criticó el reparto de fondos de la organización en Galicia y el trato "desigual" hacia Vigo. UGT-Galicia lo suspendió de sus funciones y el enfrentamiento acabó en los tribunales, que finalmente dieron la razón al vigués al considerar que se habían vulnerado sus derechos y obligó a levantar dicha suspensión. Juste renunció al cargo meses después y en septiembre de ese mismo año se celebró un congreso comarcal en el que salió elegido el equipo de Rodríguez, heredero de las políticas de Juste.

UGT-Galicia decidió anular en octubre el congreso alegando irregularidades en el proceso de elección, pero el juzgado de lo Social nº2 de Vigo no les dio la razón y obligó a la cúpula gallega a devolver los cargos a la ejecutiva de Santiago Rodríguez, aunque tras acatar la sentencia presentó un recurso ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), todavía sin resolver.

La dimisión de ayer de la ejecutiva viguesa es un nuevo capítulo en el historial de desencuentros entre ambas partes. "Todos los días UGT-Galicia pone piedras en el camino, no podemos hacer prácticamente ninguna movilización", lamentó Rodríguez. Éste puso como ejemplo la negativa de UGT-Galicia a convocar un paro general en Vigo en acuerdo con CIG y CC OO para pedir el indulto de dos sindicalistas condenados a tres años de prisión por vulneración de derechos de los trabajadores tras participar en un piquete. "El único sindicato que se ha puesto en contra ha sido UGT-Galicia", criticó. Rodríguez también recordó el supuesto rechazo de la dirección gallega a participar en una manifestación en defensa de la sanidad pública.

El secretario general dimisionario de UGT-Vigo también aseguró que la organización se ha estado financiando en Galicia de las administraciones públicas a través de programas "en los que se están cometiendo irregularidades". "Se están imputando nóminas a nuestros trabajadores por hacer funciones y unas labores que no se realizan", señaló Rodríguez, que insistió en que desde Vigo han denunciado internamente esta práctica de "fraude".

UGT-Galicia, a través de una nota, negó tener conocimiento de la intención de convocar un paro en la comarca en defensa de los sindicalistas condenados a tres años de cárcel y lamentó que Rodríguez instrumentalice su situación, tras lo que afirmó que UGT también es uno de los sindicatos del acto central en defensa de la sanidad que se celebrará en Vigo el próximo 21 de junio.