El tiempo juega en contra de Pórtico y de sus 181 trabajadores. Si antes del 16 de junio no hay acuerdo con el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) y la Agencia Tributaria, la cadena viguesa de decoración no tendrá otro remedio que cerrar. Por esta razón, la totalidad del cuadro de personal de Pórtico secundó ayer la primera de las jornadas de huelga en defensa del empleo en la compañía y llevó a cabo concentraciones frente al Concello, la sede viguesa del Fogasa y la delegación de la Xunta. El comité de empresa entregó además un escrito en el Fogasa pidiendo una reunión urgente con el secretario general del fondo en Madrid para explicarle la gravedad de la situación. El Fogasa exige avales por valor de 3,3 millones de euros para hacer frente al pago de las indemnizaciones y los salarios adeudados a los 200 trabajadores de Pórtico despedidos en noviembre, pero la empresa solo ha podido reunir garantías por valor de 2,1 millones. Entre las opciones que maneja la empresa está la de poner como aval la propia marca (para lo que ya se ha encargado una tasación) y una nueva hipoteca sobre parte de las instalaciones de Mos. El alcalde vigués, Abel Caballero, tras reunirse con el comité, lamentó la "inflexibilidad de las administraciones ante una empresa "viable y con futuro".