La caída del resultado obtenido en la lucha contra el fraude en 2013 ha motivado que la Agencia Tributaria esté potenciando la labor del Departamento de Gestión del organismo para detectar el pequeño fraude, que supone dedicar menos tiempo a la inspección y una recaudación de ingresos más inmediata, según trasladaron a Europa Press en fuentes de la Inspección del organismo estatal.