El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha avanzado que el Gobierno prepara rebajas fiscales destinadas sobre todo a pymes, emprendedores y particulares, desde la premisa de que "los españoles tienen que notar que se reducen los impuestos".

"El Gobierno va a tomar decisiones por las cuales los españoles van a notar que se reducen los impuestos, tanto en el IRPF (Impuesto sobre las Renta de las Personas Físicas) como, especialmente, en el Impuesto de Sociedades, para pymes y para autónomos", ha dicho el ministro en la conferencia que ha ofrecido en un foro económico organizado por Editorial Prensa Ibérica en Las Palmas de Gran Canaria.

De Guindos ha hecho este anuncio al hablar de los elementos fundamentales de la estrategia económica que su Ejecutivo prevé desarrollar en los próximos meses como complemento de las medidas adoptadas en lo que va de legislatura en respuesta a la crisis económica, para subrayar que será determinante la reforma fiscal, que "es, sin duda, la gran reforma", ha declarado.

Ha agregado que, por ello, la reforma tributaria "se va a implementar en los próximos meses, para que entre en vigor en el año 2015 y en el año 2016", y ha destacado que, en todo caso, esa medida se hará sin que obstaculice las acciones encaminadas a insistir en la reducción del déficit público.

"Tenemos que irnos el año próximo a un déficit del 4,2 %, y reducirlo en el 2016 por debajo del 3 %", ha argumentado el ministro, que ha matizado que "eso se tiene que hacer compatible con la reforma fiscal".

Otro elemento básico de la estrategia del Gobierno en materia económica será, según ha recalcado, continuar con el proceso de diversificación de las fuentes de financiación de las empresas españolas.

Ese proceso es preciso, ha argumentado De Guindos, tanto por la necesidad de reducir la anterior dependencia de las empresas financieras, que hacía que "cuando tenías un problema bancario, inmediatamente te afectaba al entramado macroeconómico", como porque "los bancos siempre financian con garantías y, a veces, en una economía moderna, mucho más importantes que las garantías reales, inmobiliarias, son las ideas".

Lo cual hace necesario "buscar fuentes de financiación distintas para que, efectivamente, esta economía del conocimiento, que es una economía moderna, se vaya asentando en el tiempo", ha sostenido.

Y ha apuntado, como ejemplos de esas alternativas financieras, un mercado de emisión de pagarés para pymes que se ha constituido recientemente o las modificaciones que se puedan introducir en la normativa que afecta a las operaciones de capital riesgo.

El ministro ha indicado que otro de sus propósitos es "continuar con todo el plan nacional de reformas, de liberalización de mercados y de servicios y de flexibilización", así como con los proyectos de simplificación de la administración pública.

Todo ello en un contexto en el que ha asegurado que "la situación es completamente diferente a la que había hace dos años" en materia económica.

Prueba de ello es que en España ya "la destrucción de empleo se ha parado", ha señalado el ministro, que ha opinado que en el futuro la tendencia será a que se creen puestos de trabajo, aunque ha querido recalcar que sus pronósticos sobre la marcha del mercado laboral "siempre son proyecciones prudentes, cautas".

No obstante, ha matizado que a esa tendencia favorable ha de contribuir la reforma laboral aplicada por el Gobierno, que ha dicho que ha supuesto "un avance de competitividad que va a ser permanente", y ha defendido que, "en estos momentos, la posibilidad de (que se produzca) una sorpresa positiva para la economía española es superior a la de una sorpresa negativa".