La cadena viguesa de decoración Pórtico enfila la salida del concurso tras conseguir el respaldo de la mayoría de los bancos acreedores, según indicaron a FARO fuentes conocedoras de las negociaciones. El grupo gallego, que a finales del año pasado se vio obligado a despedir a 200 trabajadores para mantener la actividad a flote, contaría con más del 60% de los votos para la junta de acreedores que se celebrará el martes. Solo hay un escollo pendiente: que la Consellería de Facenda apruebe la renovación de un aval del Igape de 4,8 millones de euros, condición "sine qua non" para que la banca apruebe el convenio, que establece una quita sobre la deuda del 50%, dos años de cadencia y otros diez para efectuar los pagos. Los 160 empleados de Pórtico confían en un acuerdo para evitar la liquidación de la firma.

Pórtico entró en concurso el pasado mes de junio con una deuda de 53,8 millones de euros tras una larga negociación con los bancos acreedores que no llegó a buen puerto. Desde entonces, la cadena de menaje y decoración, en manos de la administración concursal, ha tenido que implementar duras medidas de ajuste como el despido del 60% de su plantilla o la venta de una de sus filiales más rentables, como Dayaday (ahora en manos de la compañía catalana Tous), para asegurar la continuidad de la empresa. La junta de acreedores que decidirá su futuro está prevista para el próximo martes 6 de mayo, y según fuentes conocedoras de las negociaciones, Pórtico ya ha logrado la adhesión de más del 60% de los votos, entre los que se incluyen los de Novagalicia Banco (principal acreedor y banco agente), Sabadell, Caixabank y Bankinter. A mayores, la firma viguesa habría llegado a un acuerdo con un nuevo socio inversor para relanzar su actividad.

El único aspecto pendiente para la salida de concurso es la continuidad de un aval del Igape por importe de 4,8 millones de euros, comprometido "verbalmente" pero que aún no se ha entregado, según las mismas fuentes. Se trata de un aval sobre un crédito de 10 millones que había contraído Pórtico y que los bancos exigen que se mantenga como garantía para aprobar el convenio de acreedores. El Igape, según fuentes consultadas por este periódico, estaría dispuesto a mantener el esfuerzo (4,8 millones) tras la quita del 50% del convenio de acreedores, pero la decisión está en manos de la Consellería de Facenda, que debe autorizar los cambios en la operación. Las mismas fuentes confían en que no haya problemas. Trabajadores de Pórtico expresaron ayer su preocupación ante la posibilidad de que la documentación no esté lista antes del martes, lo que abocaría a la compañía a un escenario de liquidación.

Socio inversor

La propiedad de Pórtico mantiene en secreto la identidad de su posible socio inversor, que estaría a la espera de que se aprobase el convenio. Entre los nombres que se barajan está la propia Tous, el actual propietario de Dayaday, que este año prevé la apertura de 22 tiendas de la antigua marca de Pórtico, cuya logística sigue a cargo del grupo vigués.