¿Qué sucedió ayer en el juzgado? El juez de lo Mercantil Roberto de la Cruz, encargado del concurso de Pescanova, no puso reparos a las modificaciones introducidas por la banca para asumir el convenio elaborado por Damm y Luxempart.

¿Y entre los accionistas? Un notario de Pontevedra fue el encargado de dar fe en el cambio de rol de la banca. Es decir, en poner que los nuevos sponsors del convenio de la multinacional son siete bancos -seis españoles y el italiano UBI Banca-, no Grupo Damm y Luxempart.

Renuncia. Como "habían garantizado", según fuentes próximas a la pesquera, los representantes de Damm y Luxempart en el consejo, José Carceller y François Tesch, respectivamente, firmaron la renuncia a su puesto. Esta será efectiva en cuanto se apruebe la propuesta de convenio o, en su defecto, se dicte la liquidación del grupo pesquero.

Decisión "voluntaria". Por parte de la cervecera catalana ayer no hubo ningún reproche y, al contrario, mostraron su satisfacción para salvar a Pescanova de la liquidación. La dimisión de Carceller y Tesch fue "voluntaria", apuntaron las mismas fuentes.

¿Por qué no se ha despejado la amenaza de la liquidación? Porque la banca, que ahora asume la responsabilidad de sacar adelante la propuesta de convenio, todavía no tiene garantizados más del 50% de los votos. Las entidades son conscientes de que solo poseen 24 horas para cazar todos los votos favorables posibles. Si no logran el plácet de más de ese 50% de los acreedores -ordinarios-, el juez dictará la liquidación.

¿Qué hará la banca? Inyectará 125 millones de euros, aunque la mayor parte de la capitalización sale de los 2.000 millones que perdona a la pesquera. A mayores, pretende obtener 300 millones adicionales. Los bancos destinarán únicamente el dinero a las filiales españolas.