España parte con una aparente ventaja en las nuevas pruebas de resistencia europea al ser el único de los grandes países de la región que, en el peor de los casos, sufrirá una recesión más moderada que otros gigantes como Alemania, Francia, Reino Unido o Italia. Los bancos españoles deberán ser capaces de mantener siempre un colchón de capital del 8 %, y del 5,5 % en un escenario de estrés, según las hipótesis publicadas ayer por la Autoridad Bancaria Europea.