España ha conseguido colocar prácticamente toda la deuda emitida en abril con intereses en mínimos históricos, y avanzar en su estrategia de financiación hasta captar un 43% de sus necesidades de liquidez para todo el año con un coste medio un 14% inferior al de 2013.

Asimismo, la prima de riesgo de España se ha reducido a la mitad en un año, pues a finales de abril de 2013 superaba los 300 puntos básicos, frente a los 160 de media que ha marcado este mes.

Los 57.249 millones de euros captados en lo que va de año dentro del programa de financiación regular a medio y largo plazo constituyen un 42,9 % de los 133.300 millones de euros previstos en su estrategia para 2014, a un coste medio del 2,1%, frente al 2,45% del ejercicio anterior.

Estos números animaban al ministro de Economía, Luis de Guindos, a afirmar que las emisiones netas de deuda por parte del Tesoro para 2014 estarán "claramente" por debajo de los 65.000 millones de euros previstos.

Lo cierto es que el Tesoro Público puede sacar pecho pues no necesita ya aplicar elevados intereses a sus emisiones a corto, medio o largo plazo, y en prácticamente todas las referencias ha batido en abril récords a la baja.

Las letras a seis meses se colocaron al 0,38%, una milésima por debajo del mínimo histórico aplicado en marzo; a nueve meses, referencia que el Tesoro introdujo en enero del año pasado, la emisión de abril se quedó a una centésima del mínimo histórico de febrero, 0,47%.

En cuanto a la deuda a un año, el interés marginal también quedó a unas milésimas -cinco- del mínimo del mes anterior.

El único tropiezo, aunque poco significativo, fue el de las letras de menor plazo, tres meses, que salieron con una rentabilidad del 0,34 %, ligeramente por encima de la aplicada en marzo, pero aún así entre las más bajas de la serie histórica.

A medio y largo plazo el Tesoro ha rebajado a mínimos de la serie histórica la rentabilidad de su deuda a tres, cinco y diez años; para ésta, el 3,073 % de la última emisión coloca este bono a apenas siete centésimas del mínimo histórico y a un paso de caer por debajo del 3 %, algo que no ha ocurrido jamás.

Incluso los 1.226,35 millones colocados a comienzos de mes con vencimiento en 2026 y una vida residual de trece años se adjudicaron al menor interés marginal de la serie histórica, 3,561%.

Por lo que respecta a la renta variable, su evolución no ha sido paralela a la del mercado de deuda, pues el ansiado rally que los expertos pronosticaban para la primera parte del año se ha visto truncado en parte por la crisis de las divisas emergentes, las revueltas en Ucrania y la anexión de Crimea por Rusia y la desaceleración de la economía china.

Pese a todo, a falta de tres sesiones para que concluya el mes de abril el IBEX acumula una subida del 3,93%, a la que no ha sido ajena la buena evolución del mercado de deuda.

También influyó en la buena marcha de las bolsas europeas, no sólo de la española, la intención de la nueva presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, de continuar con la política monetaria expansiva aplicada por su antecesor, pese al anunciado recorte en el programa mensual de compra de deuda.