Las terminales portuarias que participan en el proyecto de la autopista del mar de Vigo han iniciado ya los trámites para adherirse a la nueva sociedad explotadora del servicio: Suardiaz Atlántica S.L. Los puertos de Vigo, Algeciras, Nantes-Saint Nazaire y Le Havre (Francia) tendrán una participación individual del 0,25% (un 1% en total), y el 99% restante estará en manos de la naviera española Suardiaz, actual proveedor de servicios marítimos de Gefco (filial de PSA Peugeot Citroën) en la ruta Vigo-Saint Nazaire, sobre la que está concebida este proyecto de supercarretera marítima. El arranque del servicio, una vez cumplido este trámite, solo está pendiente del visto bueno de la Comisión Europea (CE), que deberá materializarse con la concesión de una ayuda del programa Marco Polo.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Ignacio López-Chaves, informó ayer que Puertos del Estado (organismo dependiente del Ministerio de Fomento) les confirmó hace unos días que ya podían iniciar los trámites para adherirse a la nueva sociedad explotadora de la autopista del mar, Suardiaz Atlántica S.L. Esta empresa sustituye a otra anterior constituida por Acciona Trasmediterránea, Autopista del Mar Atlántica S.L., que fue la primera adjudicataria del servicio en el concurso de las autopistas del mar entre España y Francia. Suardiaz creó esta nueva sociedad una vez la comisión hispano-francesa que regula las autopistas aceptó el cambio de titular del proyecto (el pasado mes de noviembre), para lo que fue necesario un compromiso de garantías por parte de Gefco y PSA Peugeot Citroën con el proyecto. "Este es el tercer paso que damos, y demuestra que se están haciendo las gestiones necesarias para la puesta en marcha de la Autopista del Mar", subrayó López-Chaves.

El arranque del servicio de la autopista del mar solo está pendiente ahora de obtener la autorización de ayuda estatal por parte de la Comisión Europea (CE), para lo que se ha presentado al programa Marco Polo, estando el proyecto en fase de evaluación, que podría resolverse a principios de verano. Con la concesión de esta subvención, Bruselas despeja cualquier duda de que las posibles ayudas que reciba el proyecto no podrán considerarse ilegales.

Las autopistas marítimas son líneas marítimas subvencionadas por los estados que tienen como principal misión retirar tráfico de las carreteras, contribuyendo a la reducción de emisiones. El proyecto vigués lleva casi cuatro años de retraso por la renuncia de su primera adjudicataria y la complejidad del proceso.