El grupo automovilístico francés PSA Peugeot Citroën arrancó 2014 con buen pie. La compañía presidida por Carlos Tavares vendió 725.917 vehículos en el primer trimestre, un 7,7% más que en el mismo periodo de 2013, debido a la recuperación del mercado en Europa y al tirón de sus marcas en China. Los ingresos sumaron 13.287 millones de euros entre enero y marzo, lo que representa un aumento del 1,9% y un cambio de tendencia en las cuentas del consorcio. PSA destacó el éxito de modelos como los Peugeot 308 y 2008, y los vigueses Citroën C4 Picasso. Sobre estos últimos, la empresa destacó que al cierre de marzo acumulaban 95.000 pedidos, el 70% de los cuales de sus versiones más altas.

Europa, tras seis años consecutivos de caídas de ventas, ha dado un respiro a los fabricantes de coches en 2014. La corporación gala comercializó en este mercado 442.919 vehículos en el primer trimestre, un 16% más que un año antes. Este incremento solo ha sido superado por el de China, donde las ventas subieron el 18,3%, hasta las 169.197 unidades (el gigante asiático ha relevado ya a Francia como primer mercado para PSA). Los buenos datos de Europa y China contrastan con los volúmenes de Latinoamérica y Rusia, donde las ventas cayeron un 14,5% y un 7,9%, respectivamente. En Latinoamérica ha penalizado la marcha de Brasil, donde PSA ha tenido que suprimir turnos de producción y recortar empleo. Los buenos datos del primer trimestre en Europa han llevado al grupo a revisar al alza sus previsiones para este mercado, hasta el 3%. En China augura una subida de ventas de en torno al 10%.

Pese al repunte en Europa y China, el balance en el primer trimestre se ha visto afectado de forma negativa por el impacto del tipo de cambio del euro frente a otras divisas. Por divisiones, el área de automoción de ingresó 8.925 millones de euros entre enero y marzo, un 2% más, mientras que el fabricante de componentes para vehículos Faurecia logró una facturación de 4.518 millones de euros en el período, un 3,4% más. Banque PSA Finance, por su parte, contabilizó un volumen de negocio de 418 millones de euros, un 7,4% menos, mientras que otros negocios registraron unas pérdidas de 574 millones de euros, un 9,5% menos.