El Gobierno portugués redujo ayer en un tercio los recortes previstos para 2015 gracias a la mejora de la economía y anunció que centrará la mitad de esos ajustes, valorados en 1.400 millones de euros, en la "reorganización" de los ministerios.
La titular portuguesa de Finanzas, Maria Luís Albuquerque, explicó que, con este esfuerzo adicional de 1.400 millones de euros, equivalente al 0,8% del PIB, Portugal podrá cerrar 2015 con un 2,5% de déficit, como ha exigido la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).
Albuquerque indicó que la reorganización, fusión y medidas de eficiencia en los ministerios, que son en total 13 más los gabinetes del primer ministro y del viceprimer ministro, supondrá un ahorro de 730 millones de euros a las arcas del Estado.
El resto se completará con la reducción de gastos en consultoría y estudios y en tecnologías de la formación y comunicación (320 millones), en el sector público (180 millones mediante jubilaciones y rescisiones laborales amistosas) y en la reorganización de las empresas públicas (170 millones).
El Gobierno conservador luso, que descarta nuevos impuestos sobre los salarios, señaló que la "mejoría" registrada en el país durante los últimos meses a nivel económico y financiero permite reducir el volumen de los recortes en 2015, que en diciembre el Ejecutivo calculaba en 2.080 millones de euros (1,2 % del PIB).
La ministra añadió que el crecimiento del 1,5% del PIB en 2015 se mantiene y el desempleo se revisa a la baja, hasta el 14,8% para ese año.
Del lado de los ingresos, aclaró que la tasa extraordinaria sobre las empresas energéticas se mantendrá hasta 2015 y deberá extenderse a las farmacéuticas.
Asimismo, el Gobierno "estudiará" la posibilidad de aumentar los impuestos sobre "productos con efectos nocivos para la salud", como el alcohol y el tabaco.
La troika exigió los ajustes presentados ayer antes de dar por cerrada formalmente la penúltima evaluación del programa de asistencia financiera a Portugal, después de la visita de sus técnicos a finales de febrero.
El conjunto de medidas incluye también la reforma del Estado que prepara el Gobierno para el período 2015-2018 y tiene como objetivo garantizar que el déficit no sobrepase el límite del 2,5%.
En marzo de 2013, la troika aceptó relajar los objetivos de reducción del déficit en Portugal y le concedió más tiempo para alcanzar estas cifras, que pasaron del 4,5 al 5,5% del PIB el pasado año, del 2,5 al 4% para 2014 y del 2,5 para 2015.
