La deuda del conjunto de las administraciones públicas españolas prosigue su espiral alcista y al cierre de febrero alcanzó un volumen de 987.945 millones de euros, equivalente al 96,5% del producto interior bruto (PIB), informó ayer el Banco de España. Este grado de endeudamiento del Estado en relación a la riqueza generada en un año por la economía nacional no se conocía en España desde 1909-1910.

Desde que la crisis hundió los ingresos públicos y disparó los gastos en 2008, la deuda pública española creció el 172%, con un aumento en estos seis años de 624.945 millones. De ellos, 252.984 millones (el 40,4% del total del crecimiento del saldo deudor) se generaron en los dos años y dos meses de esta legislatura, lo que pone de manifiesto que la progresión de los débitos acumulados continúa y que además se está acelerando pese a los recortes sociales realizados y pese al derrumbe de la inversión pública, situada en un nivel ínfimo (1,4% del PIB) sin precedente desde 1961.

España entró en la crisis de 2008 con un nivel de deuda pública al cierre del ejercicio precedente (2007) de 363.000 millones, el menor volumen desde 1999, y con una tasa de deuda sobre del PIB del 36,3%, la menor desde 1983. El endeudamiento español era inferior a la media de la UE y al promedio de la eurozona y era el más bajo de las grandes economías europeas. En los cuatro años de la pasada legislatura (2008-2011) el aumento fue de 371.961 millones, a una media de 92.990 millones por ejercicio. En lo que va de esta legislatura, el incremento medio anual se intensificó: en los 26 meses transcurridos desde diciembre de 2011 el alza media anual ha sido de 116.762 millones, lo que supone el 25,56% más que con el anterior Gobierno. En tasa interanual (respecto a febrero de 2013) el incremento has sido menor: 73.500 millones.

"Plan E"

En los dos primeros meses de 2014 la deuda se acrecentó en 27.305 millones. Esto representa un repunte equivalente a 2,67 puntos de PIB. En términos comparados significa que en sólo los 59 días de enero y febrero el Estado acrecentó sus débitos en una cifra equivalente a 2,5 veces el coste del controvertido "plan E" del ejecutivo de Rodríguez Zapatero y en 1.105 millones más que todos los planes de estímulo fiscal del anterior Gobierno entre 2008 y 2010.

La deuda pública del país supone una ratio de endeudamiento de 20.962 euros por cada español. Si a la deuda pública se suma la privada (tanto de empresas como de familias, y cuyo último dato oficial es de enero), los débitos totales del país ascienden a 2,84 billones de euros, lo que supone un exigible de 60.247 euros por ciudadano.