El nuevo patrón de PSA Peugeot Citroën, que la semana pasada visitó la planta del grupo en Mangualde (Portugal), quiere mejorar la infraestructura ferroviaria entre el centro luso y Vigo para abaratar los costes del transporte y potenciar la exportación de vehículos a través de la terminal de Bouzas. Carlos Tavares, en un encuentro con periodistas portugueses, explicó que Mangualde "tiene potencial de mejora en costes si somos capaces de mejorar la infraestructura ferroviaria". Esta planta, que depende industrialmente de la de Balaídos y que tiene capacidad para ensamblar unos 60.000 coches al año, exporta la mayoría a través del Puerto vigués, hasta donde se trasladan antes en camión. Tavares apuesta por el ferrocarril también por ser un medio de transporte más "ecológico".

En su primera visita al centro portugués, el nuevo presidente de PSA reconoció que "nos gustaría mejorar nuestra capacidad para exportar los automóviles fabricados en Mangualde utilizando el Puerto de Vigo", y que ya hubo contactos entre la multinacional francesa y las autoridades del país vecino para advertir de la necesidad de invertir en esta materia. El objetivo no es otro que reducir el coste del transporte de los automóviles para elevar la competitividad del polo Balaídos-Mangualde, que comparte dirección industrial y vehículos (los comerciales ligeros Berlingo y Partner).

Sobre el futuro de ambas factorías, Tavares reconoció que para que estas fábricas sigan avanzando tienen que ser "más competitivas que las plantas que hay en Alemania, Gran Bretaña o las de Europa del Este". En este sentido, el nuevo patrón de PSA reconoció que hay margen para mejorar la colaboración entre los proveedores gallegos y portugueses, consolidando un clúster transfronterizo. Tavares expondrá el próximo lunes su estrategia para sacar a PSA de la crisis que atraviesa desde el año 2009, de la que ya se han avanzado algunos aspectos en materia comercial, de producción y control de gastos. El presidente descartó en este sentido que PSA vaya a abrir una nueva factoría en la periferia de Europa.

Préstamo de 3.000 millones

El grupo anunció ayer la firma de un crédito sindicado por valor de 3.000 millones de euros para reforzar su situación financiera, línea condicionada a la ampliación de capital por el mismo monto que dará entrada al grupo chino Dongfeng y al Estado francés en su accionariado. El préstamo sustituye a otro de 2.400 millones suscrito en 2010 y que expira en julio de 2015. Del total de 3.000 millones, 2.000 tienen vencimiento a cinco años, y 1.000 a tres años, con dos opciones de prórroga de un año.