El titular del juzgado de lo Mercantil número dos de A Coruña, Esteban Niño, acaba de certificar la entrada del grupo Sargadelos en la antigua suspensión de pagos con una deuda que roza los siete millones, uno más de lo que los gestores de la emblemática marca de cerámica gallega de diseño habían revelado a los sindicatos durante las negociaciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con el que despidió a 71 empleadas.

La firma había reconocido ante los representantes de sus trabajadoras que adeudaba unos cinco millones de euros a las entidades bancarias (NCG, BBVA y CaixaBank), a Hacienda y a las trabajadoras, dado que dejó de pagar dos pagas extraordinarias que aún tiene pendientes, también con las despedidas. A esa cantidad sumaba otros 900.000 euros que adeuda al Fondo XesGalicia, dependiente de la Xunta, por el crédito participativo que le concedió en 2010. La suma engordó su deuda en casi otro millón desde diciembre, la misma cantidad que según los sindicatos, sumaría el pago de indemnizaciones por despido.

El auto del juez dictado el pasado día 3 precisa que Cerámicas O Castro tenía un pasivo a 31 de enero pasado de 3.178.046,98 euros, mientras que el centro de trabajo lucense acumula 3.738.270,82.

La admisión del concurso se produce un mes después de que la compañía solicitase la declaración de concurso voluntario al haber agotado el plazo de hasta cuatro meses que otorga la ley concursal para renegociar las deudas cuando una empresa se acoge a ella dentro del proceso conocido popularmente como preconcurso de acreedores. "Nos faltó tiempo", explicó hace un mes el presidente del consejo de administración de O Castro, José Luis Vázquez Montero, quien explicó que las negociaciones con la banca no prosperaron porque en los cuatro meses de plazo, la empresa negoció también el ERE.

El magistrado designa a la firma Debco Estructura Profesional como administrador concursal, pero mantiene a los gestores la administración y disposición del patrimonio de las firmas.

Comunicar las deudas

En cuanto la resolución judicial sea publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), los acreedores tendrán un mes de plazo para comunicarle al administrador concursal lo que la empresa les adeuda. Entre ellos, las 71 trabajadoras que fueron despedidas entre los últimos días de diciembre y los primeros de enero, que tienen pendiente el cobro de una indemnización de 20 días por año trabajado y dos pagas extraordinarias.

Tal y como explicaron fuentes sindicales, una vez que estos exempleados notifiquen las cantidades pendientes al administrador concursal y éste compruebe las cantidades, les expedirá un certificado de reconocimiento de deuda que les permitirá acudir al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) para reclamar el pago de los salarios.

El ERE con el que Sargadelos despidió a 71 empleadas ha sido impugnado por los trabajadores ante los tribunales. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ya marcó hasta dos fechas de juicio, que fue aplazado a la espera de que el administrador concursal fuese designado para que pudiese declarar. La próxima cita prevista es el 8 de mayo.