El grupo suizo Holcim y el francés Lafarge anunciaron ayer su fusión para crear la compañía productora de cemento y otros agregados para la construcción más grande del mundo, con una cifra de negocios cercana a los 40.000 millones de dólares (32.000 millones de euros).

Con esta operación, ambas compañías, con filiales en casi todos los continentes, buscan fortalecerse para hacer frente a un mercado de la construcción que no consigue volver al dinamismo de años atrás.

El nuevo grupo nacido tendrá una posición dominante en varios mercados europeos, por lo que tendrá que ser aprobado por las autoridades de la competencia.

Ambos consejos de administración aceptaron la fusión por unanimidad. El objetivo fijado es que el nuevo grupo nazca dentro de aproximadamente un año.