El Tribunal Supremo le ha dado la razón a los trabajadores de Carrefour en Madrid en su demanda contra la empresa, que aumentó en 2012 el número de domingos en los que sus empleados debían trabajar como consecuencia de la liberación de horarios comerciales adoptada por el gobierno de esta comunidad. El sindicato CC OO solicitó la nulidad de las modificaciones en las condiciones laborales de los trabajadores (el aumento de días festivos y domingos que debían trabajar) introducidas por Carrefour sin llevar a cabo antes un procedimiento de consultas con el Comité de Empresa.

Carrefour no estaba autorizado por la Ley a introducir de forma unilateral "una modificación tan trascendental para la vida familiar" de sus trabajadores "como es la de exigirles trabajar más domingos al año" de los que habían negociado para 2012, concluye el Tribunal antes de dar la razón al sindicato en su reclamación.