El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha asegurado hoy que la próxima reforma tributaria "no se agota" en 2015 y pretende "progresar en experiencias" como el impuesto negativo de la renta para madres trabajadoras, así como establecer unos tipos nominales "más realistas" en el de sociedades.

En unas jornadas organizadas en Madrid por la Asociación para el Progreso de la Dirección y PwC, Montoro ha repasado algunas de las líneas de trabajo sobre la próxima reforma tributaria, que será presentada previsiblemente en junio para su entrada en vigor en 2015.

El ministro ha recalcado que cuando habla de una reforma "ambiciosa" se refiere tanto a la rebaja de impuestos como a su programa para la siguiente legislatura.

Así, ha explicado que la intención es que su diseño abarque "más allá de 2015", cuando se celebran las próximas elecciones generales.

En el caso de las madres trabajadoras, Montoro se ha referido al impuesto negativo sobre la renta, una figura impositiva que supone el pago de 100 euros al mes a quienes que se reincorporen al mercado laboral y tengan hijos menores de tres años.

En una primera intervención, el ministro ha asegurado que "no renuncia" a un "impuesto nuevo, diferente, negativo sobre las rentas, como el ya introducido en su momento para el caso de las mujeres que después de ser madres vuelven a trabajar" y ha añadido: "vamos a volver a intentar introducir elementos que pueden ser muy significativos en el sistema tributario".

Más tarde, ante una cierta confusión creada sobre la novedad de la medida, el ministro ha aclarado que el impuesto negativo para madres "ya está vigente" y que "el anuncio que he hecho hoy no es tal, lo siento".

De lo que se trata, ha dicho, es de "aprender de esas experiencias para seguir progresando en esas experiencias".

Además ha previsto una rebaja del impuesto de sociedades a "tipos nominales más realistas" y beneficiosos para la competitividad.

El impuesto de sociedades en la actualidad es del 30 % para grandes empresas y del 25 % para pymes, y su rebaja ya ha sido adelantada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

En el caso del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), ha asegurado que se procurará seguir reduciendo la fiscalidad del trabajo, y que se reducirá este tributo para todos los contribuyentes, pero en términos de equidad.

La idea es que un umbral importante de contribuyentes quede fuera de este impuesto, ha dicho. En el caso del IVA, ha recordado que "la subida ya está hecha, y está siendo eficaz ahora".

Por otro lado, Montoro ha descartado hacer algún "guiño" a Cataluña en forma de mejora de su financiación para evitar sus pretensiones soberanistas y ha advertido de que el debate que se celebrará mañana sobre el referéndum "está cerrado por la Constitución".

"No estamos para guiños", ha zanjado Montoro al ser preguntado por posibles gestos a Cataluña -cuyo gobierno pretende convocar un referéndum de autodeterminación- en las futuras reformas tributarias y de la financiación autonómica.

En cuanto al debate en el Congreso sobre el referéndum catalán, Montoro ha recordado que la competencia para este tipo de consultas es estatal, y es el propio departamento de Hacienda y Administraciones Públicas el que concede estos permisos a los territorios.

"Es un debate que está cerrado por la Constitución, esa transferencia no se puede hacer", ha reiterado Montoro, para quien a partir de ahí sería "perfectamente legítimo" que una fuerza política plantease un cambio en la Carta Magna.

Montoro ha asegurado que sí hay interés del Gobierno en tomar una "parte minoritaria" de la empresa española Deoleo, la mayor vendedora de aceite del mundo, al ser preguntado por si hay intención de que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) entre en esa compañía, "como en otras empresas del sector agroalimentario en España".

En los últimos días la compañía aceitera ha recibido una oferta de compra lanzada por un fondo de inversión italiano.