Uno de los problemas más acuciantes del plan de Damm, avalado por la administración concursal, es el de los plazos. Tanto el grupo inversor como Deloitte reconocen que, si el 10 de abril no están todas las filiales españolas en concurso, el cumplimiento de todo el proyecto se verá comprometido. El plan es complicado, ya que prevé la fusión de casi todas las filiales españolas y la creación de una SL, la nueva Pescanova. La ejecución de todas las medidas que proponen Damm y Luxempart se harían en 110 días, según Deloitte, con lo cual el proceso no estaría culminado hasta, por lo menos, el próximo mes de septiembre.