El Gobierno alemán aprobó ayer el proyecto de ley que establecerá en el país un salario mínimo interprofesional, fijado en 8,5 euros por hora, y del que estarán excluidos los desempleados de larga duración que encuentren nuevamente trabajo, durante sus primeros seis meses de contrato. También quedarán fuera los jóvenes menores de 18 años sin titulación y los becarios en formación, aunque si las prácticas no son obligatorias la excepción solo se aceptará durante seis semanas.