-¿Da vértigo el ser la primera mujer en ponerse al frente del metal en Vigo?

-(Risas) No, no? No me da vértigo. Está claro que es un reto importante, es una federación muy masculinizada? No me da miedo, solo respeto. Aunque son sectores que ya conozco.

-¿Qué le ha llevado a presentarse?

-Como sabe el secretario general de MCA-UGT en Vigo no iba a continuar con la labor y el sindicato necesitaba una persona con experiencia que se hiciese cargo de la comarca, y pensaron en mí ya que dentro de la organización había colaborado en distintas secretarías. Conozco bien el sindicato, la comarca, la negociación colectiva? Simplemente acepté la responsabilidad.

-¿Qué objetivos se marca?

-El principal es realizar una radiografía del sector y de las empresas. A partir de ahí, tendremos que darle estabilidad y solidez al sindicato, fortalecerlo y darle cobertura a los trabajadores y a las personas desempleadas. No podemos olvidarnos de los miles de parados que hay en esta ciudad.

-De los subsectores que representa MCA, ¿alguno le preocupa más que otro?

-Me preocupan todos. Está claro que hay sectores que mueven muchos más trabajadores que otros. Metal, naval, automoción, construcción? En el naval, aunque en estos momentos hay una inyección de optimismo, tenemos que aprender de los errores del pasado. El sector tiene que adaptarse, tenemos que darles una formación específica a los trabajadores, que ahora no la tienen, y por parte de los empresarios también es necesaria una mayor inversión en tecnología.

-¿Cree exagerado el optimismo del naval?

-El optimismo debe ser moderado. Está claro que pasar de tres años de gradas vacías a tener carga de trabajo levanta el ánimo, pero hay que ser cautos, porque es cierto que los nuevos contratos anunciados recientemente no son suficientes para mantener el sector. Se necesitan nuevos pedidos, más carga de trabajo.

-¿A qué se refiere con aprender de los errores en el naval?

-A que todos tenemos que aprender del pasado, tanto empresarios como sindicatos. Así como otros sectores avanzaron tecnológicamente y se fueron adaptando a las nuevas situaciones del mercado, el naval se ha quedado un poco obsoleto.

-La automoción empieza a tirar del carro, ¿cuáles son los retos en este sector?

-El mayor reto es volver a alcanzar los niveles de producción de 2007, cuando se fabricaron en Vigo más de 500.000 coches. Los acuerdos alcanzados en estos últimos años con la parte sindical, sobre todo en el campo de la flexibilidad laboral, han permitido que ahora haya nuevas plataformas de vehículos en Balaídos y que la planta esté posicionada en un nivel privilegiado dentro del grupo. Espero que con el tiempo se recuperen los niveles de empleo que teníamos en aquellos años.

-Analizando los datos del paro de hoy (por ayer), ¿cree que la reforma laboral funciona?

-Sí. La reforma laboral está dando sus frutos, pero beneficiando al empresario. Está claro. Todos sabíamos que la reforma laboral iba a ir en contra de los derechos y necesidades de los trabajadores, y ahora se ven los resultados. La reforma laboral ató las manos a los sindicatos y dio carta libre al empresario. Aquí se está hablando de "brotes verdes", de que hay un repunte de actividad? Puede que sea así a nivel macroeconómico, no digo lo contrario, pero siguen cerrando empresas, se sigue perdiendo empleo? En Galicia, la Xunta tiene las competencias de empleo, están transferidas, y no se está haciendo nada. Se está vendiendo humo.