El astillero vigués Armón entregó ayer el anclero Kolga a sus propietarios, el grupo holandés Heerema, en un acto desarrollado en la máxima discreción y sin más celebración que un almuerzo y el tradicional reparto de obsequios a los clientes. Pero en esta ocasión -se trata del segundo buque salido de esta grada viguesa para la misma compañía- asistió su presidente, Pieter Hugo Heerema.
Al máximo responsable del considerado como el grupo líder europeo en la construcción y asistencia a plataformas petrolíferas le acompañaron otros cuarenta directivos. Llegaron sobre las 11.00 horas a Peinador repartidos en dos jets -un Embraer 145 y un Cessna 560 XL- procedentes de Rotterdam, y sobre las seis de la tarde ya estaban de nuevo caminando por la pista, todos cargados con las bolsas de Armón, para despegar hacia su país.
En Galicia, Heerema no es ni mucho menos una desconocida. En su plantilla trabajaron cientos de gallegos, sobre todo de O Morrazo. De hecho, cuando a finales de los 90 la compañía amagó con despedir a más de 600 para sustituirlos por mano de obra más barata como la filipina, hasta la Xunta tuvo que intervenir ante el impacto social de la medida.
Pieter H. Heerema es hijo del fundador Pieter Schelte Heerema, y asumió el liderazgo de la organización en 1989. El Kolga es gemelo del Bylgia, los dos buques encargados a Armón. De 78 metros de eslora, están diseñados para el traslado y anclaje de plataformas de extracción de petróleo y gas.
